El diferencial de tasas en los bonos a 10 años entre México y Estados Unidos alcanza su mayor nivel en lo que va del 2018, como respuesta al mayor riesgo.
El bono a 10 años emitido en México se encuentra dentro de un ciclo alcista en su tasa de interés, situación que lo ha llevado a pagar actualmente alrededor 8.32 por ciento anual al vencimiento, una cifra cercana a un máximo no visto desde el 29 de enero del 2010, de acuerdo con información de Bloomberg.
El aumento en el costo de pedir prestado en el largo plazo en México, medido por el comportamiento en la tasa de interés del bono referencial a 10 años denominado en pesos, se ha acompañado con un mayor premio exigido para su compra. Esta situación, se ha reflejado en una ampliación del diferencial que paga con relación a su similar en Estados Unidos.
El diferencial de tasas, entre los bonos a 10 años en ambas naciones, es actualmente de 513 puntos base a favor de México, el mayor premio exigido desde el 26 de diciembre del 2017, como respuesta a la mayor aversión al riesgo dominante en los mercados.
“La tendencia alcista en el rendimiento de los bonos en México obedece fundamentalmente a factores globales como el alza en las tasas de interés en Estados Unidos, a los que se ha agregado recientemente factores de carácter geopolítico relacionados con naciones como Italia, Arabia Saudita y Gran Bretaña con el Brexit. Este contexto ha llevado a incrementar el riesgo particularmente con respecto a las inversiones en naciones emergentes, situación a lo cual no ha podido escapar nuestro país” declaró Alejandro Padilla Santana, director de estrategia de renta fija y tipo de cambio en Banorte.
Los factores negativos a nivel internacional diluyeron el efecto positivo registrado después de las votaciones del pasado primero de julio en nuestro país y del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá alcanzado a finales de septiembre.
El bono norteamericano líder a 10 años en Estados Unidos, el cual marca la tendencia en el costo de pedir prestado en el largo plazo en el mundo, alcanzó un máximo en 2.26 por ciento, una cifra no visto desde mayo del 2011.
El ciclo alcista en las tasas de interés ha sido alimentado por preocupaciones en torno a una mayor inflación y por el fuerte crecimiento económico, impulsado por la baja en los impuestos y el mayor gasto público aplicado por la administración de Donald Trump.
En tanto que la Reserva Federal también ha contribuido a elevar el costo del dinero, al aumentar en tres ocasiones a su tasa de referencia en lo que va del año. En tanto que las apuestas estiman que lo puede llevar a cabo un nuevo aumento en su tasa para su reunión del próximo diciembre.
Sin embargo, en los últimos días el rendimiento del bono norteamericano ha perdido fuerza como respuesta a su mayor demanda como activo de refugio.
“Las tasas locales podrían enfrentar condiciones complicadas en cuarto trimestre de este año y en 2019, principalmente por: un mayor ajuste en los bonos soberanos de Estados Unidos y de un escenario altamente retador para los mercados emergentes” sostienen los analistas de Banorte en documento.
El bono a 10 años en México podría alcanzar los 8.40 durante el próximo año, al demandarse un mayor premio por invertir en papeles de largo plazo.
Fuente: elfinanciero.com