Lo que se anticipaba como un triunfo contundente para el candidato Ernesto Javier Cordero Arroyo a la dirigencia nacional del PAN en nuestro estado se ha convertido en una carrera parejera donde su contrincante, Gustavo Enrique Madero Muñoz, lo alcanzó según encuestas recientes, lo cual no es un tema menor porque en las expectativas de arranque, Cordero inició con una ventaja de 5 a 1, pero ahora hay incertidumbre sobre los resultado, asunto por demás favorable a Madero. A nivel nacional la cosa es bastante diferente, pues pareciera que los maderistas tienen un fuerte respaldo no sólo de la estructura panista, sino luego de los acuerdos alcanzados con el PRI y la presidencia de la República vía Pacto por México, las estructuras institucionales de gobierno actual tienen mucha más simpatía por la candidatura de Madero que por la de Cordero, pues este último tiene un fuerte tufo a Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. Además, Madero es considerado anti aliancista y Cordero pro alianzas entre partidos para ganar elecciones, por lo tanto, la postura de Gustavo Madero es mucho mejor vista por Enrique Peña Nieto y el PRI en general, quienes conocen el significado de enfrentar alianzas electorales. Lo verdaderamente novedoso de este proceso electoral interno del blanquiazul es la realización a través de urnas en donde la militancia acudirá a emitir su sufragio, cuando en todas las elecciones anteriores de candidatos a elección popular y de sus dirigencias se realizaba a través del voto cerrado de los Consejos Políticos Electorales. El PAN –debe reconocerse- a sido un instituto organizado, ordenado, si bien bastante cerrado en sus decisiones electorales; quizá por eso, primero realizó una depuración de su militancia antes de abrirse a la votación vía urnas, pues otros partidos como el PRD han tenido rotundos fracasos en materia de elecciones internas la haber involucrado en ocasiones anteriores hasta a la población en general, lo cual llevó, en su tiempo, a la cancelación de esos procesos. Este domingo 18 de mayo se efectuará la votación y se sabrá quien dirigirá al PAN en el país los próximos años.
MADERISTAS EN OAXACA
Para nuestro estado, los maderistas tuvieron una campaña bastante más organizada que la de quienes apoyan a Cordero; el coordinador de campaña de Gustavo Madero en la entidad, Sergio Bello Guerra, logró equilibrar las posiciones de proselitismo electoral, pues trazó una línea mediática efectiva en reparto de acciones con la diputada local, Leslie Jiménez Valencia, así como el regidor municipal Francisco Reyes Cervantes para la zona de Valles Centrales y la capital del estado, toda vez de haber sido ellos quienes estuvieron en el proceso electoral reciente de esas zonas; para el istmo, el diputado federal Víctor Rafael González Manríquez, Goman, tuvo una actividad intensa en busca del contacto permanente con los medios de comunicación. Estos fueron los principales operadores locales que hicieron crecer la imagen de Madero en contra de la corriente en la cual supuestamente Cordero llevaba mucha ventaja.
CORDERISTAS EN OAXACA
El caso de los corderistas en nuestro estado tuvieron una campaña mucho más desangelada y sin orden. Me explico. La visitas de Cordero en Oaxaca tuvieron siempre mala fortuna, por ejemplo, en una de ellas, se presentó a apoyarlo públicamente el ex presidente municipal, Luis Javier Ugartechea Begué, asunto que terminó por apestar la gira, pues Ugartechea se llevó la nota negativa al estar en ese momento reciente la acusación del actual edil capitalino, José Javier Villacaña Jiménez, contra su antecesor por malversación de fondo y esa dinámica periodística disminuyó el impacto del contendiente a la dirigencia nacional. Luego en una gira a Tuxtepec no pudo llegar Ernesto Cordero por mal tiempo y eso provocó reclamos de los militantes; en Huajuapam de León, supuesto bastión del corderismo, real o provocado, un grupo de manifestantes se le fueron a la yugular acusándolo de mala actuación como Secretario de Hacienda y Crédito Público en el sexenio de Calderón. Finalmente, en su última visita a nuestro estado, debió cambiar de sede de su reunión con la militancia porque un grupo de jóvenes llegó a protestar al hotel donde estaba planeada la reunión y fue necesario cambiar la sede a las instalaciones del PAN estatal en la colonia Reforma. Por otra parte, sólo se ha visualizado como parte de quienes respaldan a Cordero, a la diputada federal, Eufrosina Cruz Mendoza, al parecer coordinadora de la campaña y si la militancia y la suerte favorecen a Cordero para ser presidente del Comité Directivo Nacional del PAN, ella tendrá sin duda influencia por su participación, pero si no gana…no quiero saber. Dentro de quienes se identifican a favor de Cordero están claramente el diputado local, Gerardo García Henestroza; el ya mencionado Ugartechea; la coordinadora de la fracción parlamentaria local del PAN, Natividad Antonia Díaz Jiménez, como cabezas principales, pero de ninguna manera organizaron una estructura para apuntalar la campaña.
LA DIRIGENCIA ESTATAL
Al inicio de la contienda, se identificó al dirigente estatal del PAN, Juan Mendoza Reyes, abiertamente a favor de Ernesto Cordero; sin embargo, la ruleta comenzó a girar y hoy muchos panistas consideran a Mendoza Reyes en una postura neutral, no tanto por equilibrio o sentido de la limpieza electoral, sino por la sencilla razón de no tener nada que ganar, pues los posicionamientos se radicalizaron en forma severa. Por ejemplo, Eufrosina Cruz denunció uso ilegítimo de recursos y donaciones de los maderistas para lograr votos de la militancia, mientras éstos han respondido exigiendo pruebas. A dos días del proceso, es indudable el enrarecimiento del ambiente electoral por lo cual la neutralidad al parecer forzada de la dirigencia estatal podría ayudar a lograrse en Oaxaca elecciones sin dados cargados; sin embargo, las presiones son fuerte porque quienes sean derrotados, muy difícilmente encontraran acomodos en el grupo ganador.
LO QUE VIENE
Si bien por una parte el PAN ha optado por un método de elección de su dirigencia mucho más democrático al anterior, quizá no vieron venir la polarización al radicalizarse la defensa de los candidatos, pues antes era fundamental hablar con los Consejeros Políticos para quienes aspiraban al cargo, pero ahora son los menos, su voto vale lo mismo al de un militante. Quizá por eso, es evidente el descontrol de los candidatos, sus asesores y sus operadores de campaña; es decir, de repente parecieran no saber qué hacer, cómo reaccionar a un ataque mediático o político, no está forjados en la trinchera cuyo destino fina es la urna y eso los vuelve erráticos, o como en el caso de los corderistas, desorganizados. Se prevé una contienda cerrada en las urnas, pero sobre todo, un probable rompimiento entre los grupos políticos al interior del PAN, al menos claramente en Oaxaca, donde la derrota se pagará muy caro, toda vez de haberse forjado un catálogo de agravios. Si bien las declaraciones de los personajes hablan de una reconciliación por ser sólo una contienda para una elección, la polarización arrojará nuevas formas del panismo local. Por otra parte, así es la democracia.
