El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Ernesto Cordero, justificó la repartición de 32 millones de pesos entre los 128 legisladores para la compra de autos, cometando que la Cámara Alta no es la única institución que financia este tipo de beneficios a sus trabajadores, reportó al diario Reforma.
“El Senado no es la única institución que hace esto, la generalidad es esa en muchas instituciones de gobierno, en muchas empresas y en muchas partes del mundo lo que se hace es que en lugar de que se compre una flotilla, pues que cada quien asuma el costo de su vehículo”, dijo Cordero.
El Senado de la República otorgó desde septiembre 250,000 pesos a cada uno de los senadores para la adquisición de un automóvil, la sumatoria de los 128 legisladores resulta en los 32 millones de pesos.
El exsecretario de Hacienda fue cuestionado si con el salario que percibían los legisladores no les alcanzaba para adquirir un automóvil, a los que respondió que el apoyo que reciben es una “práctica administrativa sana”.
“Hay muchas instituciones que facilitan la movilidad de sus integrantes. Eso no es raro, esto sucede en el mundo, es una práctica administrativa sana.
“Hay que recordar que la mayoría de los senadores no viven en la Ciudad de México y se están trasladando para trabajar tres o cuatro días a la semana”, sostuvo el líder de la bancada del PAN.
Además de los 250,000 pesos que el Senado repartió a cada uno de los legisladores para que pudieran adquirir su auto, el pasado 16 de noviembre Reforma publicó que se gastaron otros 3.2 millones más, ya que se entregaron 25,000 pesos a cada legislador para la compra de computadoras portátiles.
Ernesto Cordero aclaró que esta repartición de dinero no es una acción propia de la actual Legislatura, si no que esta política fue adoptada desde el año 2006.
Según el panista, esto ha ayudado a generar ahorros para el Senado, ya que se evita que la Cámara se responsabilice de la manutención y adquisición de 128 unidades automotrices al servicio de los legisladores.
“Es una decisión que tomó el Senado hace dos legislaturas, en el 2006, y le ha generado ahorros importantes. Antes el Senado tenía una flotilla de 128 carcachas que costaban una gran cantidad de dinero estarlas reparando y manteniendo y pagando la gasolina.
“Ahora se tomó la decisión de que cada inicio de Legislatura se le da un apoyo a cada senador para que se haga responsable de su vehículo, lo que ya no es un costo para el Senado”, dijo.
ADN Político