De lograrse una reforma hacendaria, los ingresos tributarios se incrementarían en 1.2% del PIB anualmente, para que llegue a 15% al cierre del sexenio consideró la Coparmex.
El sindicato patronal dejó en claro que “es fundamental que México discuta una verdadera reforma hacendaria y no una simple reforma fiscal, no se trata de que el Gobierno tenga más recursos, sino que además ofrezca un nuevo esquema que mejore la calidad en el ejercicio del gasto, no se trata de que recaude más, sino de que incorpore a la formalidad a empresas y trabajadores que están fuera de ella”.
Por ello, demandaron una reforma que facilite el cumplimiento tributario, ofreciendo a los causantes diferentes opciones para cumplir con sus obligaciones, que permita al causante elegir el sistema que más se adecue a su actividad, tamaño de empresa o etapa de desarrollo son algunas de las características que consideró Coparmex, deberá cubrir la reforma hacendaria integral.
Pero aunado a ello, señala que debe de promover el crecimiento económico, el bienestar social, la sustentabilidad de las finanzas y la formalidad, todo en un entorno hacendario transparente y que rinda cuentas, pero también es necesario que permita mayores ingresos fiscales, reduciendo la dependencia al petróleo, pero sobretodo que impulse que la renta petrolera sea gastada en inversión productiva.
En materia de ISR, dijo que es urgente que se tenga un solo impuesto directo de fácil determinación, que simplifique el cumplimiento de las obligaciones, acote los tratamientos preferenciales, incentive la formación de capital mediante estímulos fiscales y que reconozca deducciones fundamentales que ayuden a generar la riqueza ya gravada.
Donde los contribuyentes tengan opciones para decidir en qué régimen fiscal se ubicarán, de ahí los esquemas que se proponen son 3, el 1° contempla un ISR con impuesto mínimo de control, desapareciendo el IETU; el 2°, un impuesto alternativo con base en flujos de efectivo, para la PyMe, donde se consideren sólo los ingresos menos gastos y el 3°, un impuesto sobre el ingreso cobrado, estableciendo una tasa de 1% sobre los ingresos cobrados, para contribuyentes con ingresos anuales de hasta 20 mdp.
En el caso del IVA, indicaron que los tratamientos preferenciales erosionan la recaudación, lo que provoca que se mantengan bajos niveles de recaudación en comparación con otros países, mientras que los beneficios que representan la tasa del 0% y exentos son aprovechados en mayor medida por los deciles de los hogares de mayor ingreso.
Por ello, Coparmex propuso que se grave con una tasa moderada los alimentos y medicinas, pero también es importante que esas medidas vayan acompañadas de mecanismos que compensen los efectos sociales en sectores vulnerables mediante un Sistema Nacional de Beneficiarios de programas de apoyo social, creando un Padrón Único de Beneficiarios de los tres órdenes de Gobierno, mediante una Cédula de Identidad Ciudadana des de el nacimiento, que sustituya el resto de las identificaciones (IFE, Cartilla Militar, CURP, Licencia de Manejo, entre otros, finalizó.
Agencias