Felipe Calderón Hinojosa admitió aquí que un Estado desorganizado no puede enfrentar al crimen. Sentenció que de perserverar el esfuerzo nacional “derrotaremos a los criminales”.
“No es posible enfrentar al delito sin considerar la fuerza de la delincuencia organizada y no es posible enfrentar al crimen organizado con un Estado des- organizado. Sé que unidos podemos superar cualquier desafío por encima de los enemigos de México”, advirtió ante el gobernador César Duarte, el alcalde Héctor Murguía y el pleno del Congreso local.
Al encabezar la ceremonia solemne del Congreso de Chihuahua donde se declaró aquí ciudad heroica con motivo del centenario de la toma de Juárez, clamó por una unidad sin regateos, olvidar colores partidistas y dejar atrás recriminaciones y señalamientos absurdos.
A su vez, Duarte informó que impulsará una reforma legal para imponer pena vitalicia a secuestradores, lo cual secundó el Presidente con un llamado al Congreso federal para que resuelva una iniciativa al respecto que presentó desde 2007.
“La sensibilidad debe ser el mejor de los atributos de sus gobernantes. Los fenómenos sociales que expresan inconformidades están a la vista: la sacudida en el mundo árabe, el reclamo social en España, la señora Isabel Miranda de Wallace, Alejandro Martí, Javier Sicilia, la Marcha por la Paz y otros casos, son síntomas que debemos interpretar correctamente para que las instituciones puedan seguir adelante, fortaleciendo las causas de su propia sociedad.
“Hoy, nosotros estamos frente a un desafío de enormes proporciones, una prueba verdaderamente histórica en la que los mexicanos del futuro habrán de juzgar lo mismo nuestros esfuerzos que nuestro resultado”, expuso Calderón.
El mandatario alertó que podemos ser recordados como “la generación perdida en la división, el encono e irresponsabilidad, en la división de poderes, de órdenes de gobierno, en colores partidistas para hacer lo que no debía hacer y para no hacer lo que debía, una generación simple y sencillamente que enterró sus talentos y que culpó al otro de lo que pasaba”.
Por el contrario, explicó el presidente Calderón, “podemos sacudirnos inercias y dar un paso firme al frente con nuestra propia historia.
“Dejar atrás recriminaciones y señalamientos absurdos y legarle a las generaciones de México un futuro de seguridad, paz, justicia y libertad con democracia”, exigió Calderón.
Clamó por ser la generación que inició el fin de la impunidad y reconoció que “pasamos por un momento duro y de tinieblas para Ciudad Juárez y para muchas regiones”, pero confió en salir adelante porque “avanzamos en nuestro esfuerzo”.
Sin embargo, tras reiterar que se han reducido los índices delictivos, dijo que puede haber sobresaltos pese a una baja de 60% en los homicidios.
“Sé que esto puede variar, seguramente habrá variaciones y sobresaltos… pero debemos perseverar en el esfuerzo y no detenernos hasta alcanzar la paz”.
El Universal
