A cinco meses de concluir la presente administración, el estado de Oaxaca continúa en el primer lugar en número de inventario caprino del país, con un millón 251 mil 122 cabezas.
El Secretario de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura (SEDAPA), Jorge Carrasco Altamirano, destacó que la caprinocultura es una actividad económica preponderante desde hace 500 años en Oaxaca, por lo que el Gobierno del Estado la ha impulsado fuertemente como parte de su Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016.
“Hoy, los productores están transformando la carne de cabra en embutidos, quesos, entre otros productos para obtener mejores ingresos económicos que permitan cambiar la vida a las familias oaxaqueñas”, afirmó.
Agregó que la Mixteca es la región más importante en producción de caprinos en pastoreo, pero para continuar con la tradición, se emplea la trashumancia de ganado caprino traído de Oaxaca y Guerrero, para llevarlo a la hacienda “El Rosario”, ubicado en Xochixtlapilco, Huajuapan de León.
En este sitio –explicó- del 16 de octubre al 16 de noviembre de cada año se realiza el sacrificio tradicional masivo para la elaboración del tradicional “Mole de Cadera”, donde se consume los chivos criados de manera tradicional en esta zona de Oaxaca.
El funcionario estatal e integrante de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), resaltó que del 2011 al 2015, el Gobierno de Gabino Cué ha destinado 3 millones de pesos en beneficio de 89 productores.
Con este apoyo se ha adquirido infraestructura, equipamiento y mejoramiento genético para impulsar la producción de caprinos en Oaxaca con el propósito de mantener el primer lugar del país.
Cabras ibéricas, únicas en Oaxaca y en el país
Carrasco Altamirano expresó que con la llegada de los españoles en 1521 a Oaxaca, la producción de chivos se desarrolló en la Mixteca, siendo Huajuapan de León el principal productor de esta especie.
Incluso Oaxaca es el único estado del país que tiene cabras ibéricas, una raza original que ya no existe en España, por lo que se han conservado gracias a las condiciones climáticas y pasturas nativas con que cuenta las regiones de la Mixteca, Cañada, Istmo y Valles Centrales.
“Ahora se pretende que estas cabras ibéricas conocidas también como “Blanca Pastoreña” se registren como criollas mexicanas luego de adaptarse al clima de la Mixteca, lo que generará una enorme economía en beneficio de las y los productores de la entidad”, finalizó.