El consumo de alcohol es nocivo para la salud, sobre todo en mujeres en edad reproductiva, ya que al embarazarse corren el riesgo de que los hijos nazcan con Síndrome de Alcoholismo Fetal.
Este padecimiento se caracteriza por deficiencias en el crecimiento del feto y del recién nacido en todos los parámetros (circunferencia craneal, peso, talla), así como en la disminución de las funciones mentales (de leve a severa), así lo informó el titular de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Germán Tenorio Vasconcelos.
Explicó que el licor que consumen las mujeres en gestación, pasa fácilmente a través de la barrera placentaria hasta llegar al feto afectando negativamente su desarrollo, por lo que están más propensas a dar a luz prematuramente o abortar al producto.
Destacó que en lo que va del año se han registrado tres infantes con este padecimiento en el hospital general “Doctor Aurelio Valdivieso”, y aún no existen estudios que determinen una dosis segura en el consumo de alcohol en mujeres embarazadas o que planean ser madres, por ello aseveró que toda oaxaqueña en etapa reproductiva debe abstenerse de ingerir bebidas embriagantes.
Detalló que entre las manifestaciónes asociadas a esta enfermedad se encuentran: anomalías en extremidades, nariz y maxilar superior pequeño, surco labial liso, ojos pequeños, rasgados, parpados caídos y de aspecto extraño con pliegues, abundancia de bello en la cara, desordenes neurológicos, falta de atención, interactividad o autismo.
Indicó que la presencia de alcohol durante el primer trimestre del embarazo ocasiona más efectos dañinos al feto, ya que durante este período se forma el cerebro y la estructura del bebé, provocando en los menores, alteraciones neuro-sensoriales.
Advirtió que en los últimos años se ha incrementado el número de casos, debido a que actualmente más mujeres adolecentes consumen licor, desarrollándose en menor tiempo una adicción, lo que las vuelve más vulnerables fisiológicamente.
Asimismo, informó que la ingesta de bebidas embriagantes ocasiona problemas reproductivos, incrementa el riesgo de padecer enfermedades crónicas, aparición de cirrosis, eventos hemorrágicos, cáncer del tracto gastrointestinal alto y de laringe, entre otros.
Finalmente exhortó a las mujeres a establecer estilos de vida saludables para mantener un estado nutricional óptimo, y por consiguiente proveer a sus futuros hijos los nutrientes necesarios para un adecuado desarrollo.