En el marco del Día Internacional de la Paz, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) destacó que México demanda un proceso de construcción de paz basado en el acceso a la justicia, con conocimiento de la verdad, que garantice la reparación del daño y la no repetición.
El fin: generar las condiciones para mantener la tranquilidad y cicatrizar el tejido social, plasmó la CNDH en un comunicado.
El modelo de construcción de paz deberá estar enfocado a la procuración de justicia, así como contemplar una fiscalía que permita la conducción y persecución del delito con bases técnicas y científicas.
“Las fiscalías federal y estatales deberán tener como titulares a personas con el perfil adecuado, elegidos con base en un proceso de selección neutral, imparcial y objetivo”, subrayó.
La CNDH señaló que el perdón no debe estar fuera del escenario, pero se trata de una decisión muy particular e íntima de cada persona.
En repetidas ocasiones, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que pedirá perdón -a nombre del Estado- a las familias de víctimas del crimen, lo cual no ha dejado satisfechos a los protestantes.
La Comisión consideró tres acciones fundamentales e inmediatas para las víctimas: conocer la verdad, frenar la impunidad y la correcta impartición de justicia.
“En ningún supuesto debe haber olvido. En este sentido, debe recordarse que quienes ocuparán los cargos en el área de seguridad pública durante la próxima administración han señalado que estarán atentos y receptivos a lo que las víctimas expresen”, sostuvo la Comisión que encabeza Luis Raúl González Pérez.
Según el organismo, el Estado tiene la obligación de promover el establecimiento, mantenimiento y fortalecimiento de la paz y la seguridad, con el fin de alcanzar el desarrollo integral.
Sin embargo, los 31 mil 174 homicidios ocurridos en nuestro país durante 2017 evidencian realidades de violencia diferenciadas, que junto con la corrupción y la impunidad alteran la convivencia entre las personas, cuestionan la validez y vigencia de las instituciones democráticas y del régimen de derechos, lo que impide concretar la paz.
De acuerdo con cifras del Inegi, la tasa de homicidios en 2017 fue de 25 por cada 100 mil habitantes, que lo ubica como el año más cruento desde 1990.
Por edad de las víctimas, el número de homicidios de personas entre 25 y 29 años fue de 4 mil 730, seguido por el grupo de entre 20 y 24 años, con 4 mil 505 víctimas. Y las entidades federativas con más víctimas fueron: Estado de México (3,046); Guerrero (2,575); Guanajuato (2,253); Chihuahua (2,222) y Baja California (2,143).
En este entorno, la CNDH demandó combatir la violencia sin medidas autoritarias o que generen más violencia, así como políticas públicas con enfoque integral sustentado en el respeto de los derechos humanos.
Fuente: proceso.com