07:53 No fue una broma cuando se dijo que la primera carrera nocturna en la historia de Nascar México suscitaría una enorme expectación, por la peculiaridad de correr cuando el sol se ha ocultado y bajo la luz artificial.
La gente, caminando en multitudes, enfilándose hacia sus lugares en la grada de este inmueble que fue inaugurado en 2008, se congregó de tal modo que parecía se estaban celebrando festejos adelantados del día de la Independencia, pero no era así.
“Este tipo de carreras siempre han tenido mucho éxito en Estados Unidos. A mí me da mucho gusto que haya sido aquí en Chiapas, es una pista muy bonita, es un Estado que se lo merecía, y ojalá podamos tener otras dos o tres carreras, eso sería fabuloso, esto es histórico”, comentó Carlos Contreras, experimentado piloto en Nascar y que pasó casi una década en la categoría de las camionetas en Estados Unidos.
Por un momento parecía que el óvalo de Martinsville o de Bristol, donde se corre la serie Sprint Cup, la máxima categoría Nascar en el mundo, fue trasladado con todo y público al sureste mexicano y el Autódromo de Chiapas parecía un inmueble que no tenía nada que envidiarle a los escenarios de primera línea estadounidenses.
Sin embargo, pese a la emoción y a la gran expectación desatada por esta carrera que marca el inicio de una era en el deporte motor mexicano, el experimentado Carlos Contreras recala en que se ha dado un gran paso, pero todavía restan aspectos por depurar.
“Hay que perfeccionar el tema de la luz, hay que trabajar mucho. Estuve conversando con los organizadores de la serie y yendo hacia el frente está perfecto, no tenemos ningún problema”, comentó Contreras. “La complicación viene cuando usamos los retrovisores, sólo ves los reflectores”, añadió el piloto.
El Universal