Como parte de las conmemoraciones en el mes de la Patria, el sábado 8 de septiembre el Ayuntamiento del Municipio de Oaxaca de Juárez rememorará el CLXV Aniversario de la Batalla del Molino del Rey y la muerte del General Antonio de León.
La ceremonia cívica para recordar el enfrentamiento ocurrido el 8 de septiembre de 1847 entre el Ejército Mexicano y el estadounidense frente al Molino del Rey, edificio colonial ubicado en los límites del bosque de Chapultepec, y en el que perdiera la vida el General Antonio de León, Benemérito de la Patria y Consumador de la Independencia de Oaxaca, se llevará a cabo en la Alameda de León a partir de las 8:45 horas.
El pasaje histórico, se rememorará con el izamiento de la Bandera Nacional y una ceremonia cívica conmemorativa del CLXV Aniversario de la Batalla del Molino del Rey y Muerte del General Antonio de León.
En la ceremonia cívica la regidora de Cultura, Deportes y Fomento Educativo Amanda Eugenia Avendaño Castellanos Cházari dará lectura a la Proclama de la Independencia de México y posteriormente, en compañía de las y los representantes de los Tres Poderes del Estado, de la 8ª Región Militar y autoridades municipales, se depositará una ofrenda floral y se montará una guardia de honor en el monumento al General Antonio de León.
Después del discurso oficial que estará a cargo del regidor de Obras Públicas e Infraestructura Mario Arturo Mendoza Flores, la Banda de Música de la Secretaría de Seguridad Pública realizará una intervención musical.
La ceremonia cívica conmemorativa terminará con el Himno Nacional entonado por la Señorita América Jéssica Ortiz Ramírez y su coro conformado por Miyoshi Itzel Bautista Santiago y Cleotilde Elizabeth Pérez Martínez.
La Batalla de Molino del Rey
La Batalla del Molino del Rey es uno de los enfrentamientos que ocurrió el 8 de septiembre de 1847 entre el Ejército Mexicano y las tropas estadounidenses comandadas por el general Winfield Scott, frente al Molino del Rey, edificio colonial ubicado en los límites del bosque de Chapultepec.
El combate fue uno de los más terribles a los que el Ejército Mexicano se enfrentó durante la Guerra de la Intervención Estadounidense (1846-1848), que se originó por las pretensiones expansionistas de Estados Unidos de América sobre territorio mexicano.
En la Batalla del Molino del Rey, jefes y oficiales de ambos ejércitos dieron ejemplo de su valentía ante sus tropas. En esta guerra, el Ejército Mexicano perdió al heroico general Antonio de León y a los coroneles Lucas Balderas y Gregorio Gelati; en tanto que los estadounidenses sufrieron la baja del teniente coronel James Mackintosh, quien recibió un certero tiro en la frente que representó para los estadounidenses que las fuerzas mexicanas no se rendirían tan fácilmente.
Al término de la Batalla del Molino del Rey, el Ejército Mexicano reportó 769 bajas entre muertos, heridos y prisioneros, asimismo, los estadounidenses registraron más de mil cien heridos, además de multitud de prisioneros.
Después de la Batalla del Molino del Rey, las tropas estadunidenses avanzaron hacia el castillo de Chapultepec, lugar en el que los cadetes Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan de la Barrera, Juan Escutia, Vicente Suárez y Agustín Melgar murieron en defensa del país.
General Antonio de León Loyola
Antonio de la Luz Quirino de León y Loyola, nombre completo del heroico general Antonio de León, nació el 4 de junio de 1794 en el municipio de Huajuapan, Oaxaca.
Fue seis veces gobernador del estado de Oaxaca; su primer mandato se presentó bajo la regencia del Imperio siendo Comandante en jefe de las Fuerzas Imperiales, en el período del 31 de julio de 1821 hasta el 28 de septiembre cuando fue llamado a la ciudad de México, donde fue ascendido a teniente coronel. Antonio de León falleció el ocho de septiembre de 1847, durante la batalla del Molino del Rey.
Por decreto del 11 de enero de 1848, el Congreso lo declaró Benemérito del estado. Su amor a la Patria lo hicieron merecedor de los títulos de Consumador de la Independencia de Oaxaca y Benemérito del estado de Oaxaca, así como Benemérito de la Patria.
En la ciudad de Oaxaca, su efigie de bronce fue colocada el 8 de septiembre de 1885 en la Alameda del Centro Histórico que lleva su nombre.