La Comisión Nacional del Agua (Conagua) mantiene congelado desde hace dos años y medio el ejercicio de un préstamo del Banco Mundial para mejorar las capacidades del País ante el cambio climático.
Se trata de un crédito de 105 millones de dólares para modernizar la infraestructura, equipos y operaciones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), recursos que están disponibles desde diciembre de 2012 y de los que prácticamente no se ha ejercido un solo dólar.
La idea es que el SMN incremente su capacidad de diagnóstico y entrega de información climática para mejorar la administración de recursos hidráulicos y el control de desastres.
“El SMN no ha sido capaz de dar continuidad al personal de la Oficina de Coordinación del Proyecto (OPC), por lo que ha habido retrasos en las autorizaciones de la Secretaría de Hacienda para las licitaciones y la adjudicación de contrataciones”, señala una evaluación del BM de abril pasado.
Agrega que para 2015 están proyectadas 33 “actividades” por 11.5 millones de dólares, que, de realizarse, llevarían a que al cierre de este año se encuentre ejercido el 11 por ciento del total del crédito.
“Dada la actual capacidad del SMN y el nivel actual de implementación, el proyecto requerirá una extensión de dos años hasta el 31 de diciembre de 2017, para lograr el objetivo final”, advierte.
También destaca que la salida de David Korenfeld de la dirección general de la Conagua, por el escándalo del uso de un helicóptero oficial para fines privados, obligó a replantear a las nuevas autoridades las dificultades que se han experimentado en la implementación del proyecto.
Hace unos días, la Conagua publicó en Compranet una solicitud de manifestaciones de interés para contratar con fondos del BM a una consultora que asistirá durante 28 meses a José Eduardo Mestre, el coordinador global del proyecto, quien a su vez ha sido consultor privado en temas como gestión de cuencas.
“La firma consultora asegurará la compatibilidad funcional de la modernización de los sistemas meteorológicos e hidrológicos con los sistemas globales y regionales recomendados por la Organización Meteorológica Mundial y con los sistemas existentes instalados en el SMN”, explica.
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