El aumento del precio del petróleo debido al conflicto en Egipto tendría un efecto positivo para México en un principio, ya que incidiría positivamente en los ingresos públicos, anunció el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) en su comunicado semanal.
“Por cada dólar que aumente la cotización actual de la mezcla mexicana de exportación, significa casi 550 millones de dólares anuales más para el país, pero igualmente se vería un aumento en la dependencia de las finanzas públicas al petróleo, haciéndolas más vulnerables a los movimientos externos mientras no se concrete una reforma fiscal integral”.
El organismo señaló que el entorno podría llevar a dos problemas: por un lado la confianza de que habrá más recursos y por ello perder el interés para lograr los cambios que requiere la economía, y por otro, la posibilidad de seguir lapidando recursos no renovables en programas que no tienen rentabilidad social.
Sumado a ello, existe la posibilidad de que el contagio sea tal que la actividad económica mundial se vea afectada nuevamente, y ello implicaría menor dinamismo y una demanda a la baja, que podría contrarrestar la subida de los precios del petróleo.
En el entorno del conflicto, el precio internacional del petróleo en su modalidad Brent, que es utilizado como referencia para fijar otros precios de diferentes tipos de crudo en el Medio Oriente y el Mar del Norte, se ha elevado a niveles superiores a los 100 dólares por barril, generando una fuerte incertidumbre en los mercados.
“Aunque los inventarios globales son elevados, cifras recientes indican que el precio del barril de crudo Brent se ubicó en 101.08 dólares el 3 de febrero, su nivel más alto desde septiembre de 2008”.
Egipto como productor de petróleo tiene una relevancia mediana, ya que produce alrededor de 740 mil barriles de crudo por día, de los cuales exporta poco más de las tres cuartas partes, pero su verdadera importancia radica en la posición que juega en el transporte petrolero del Golfo Pérsico a Europa.
Las preocupaciones aumentan ante el temor de que la tensión en Egipto pueda resultar en una interrupción del suministro global del crudo.
“Diariamente pasan aproximadamente 2.2 millones de barriles de petróleo por el Canal de Suez; sin embargo, hay opiniones que indican que es poco probable una interrupción de transporte de crudo”.
Especialistas de la consultora JBC Energy, señalan que aun cuando en el extremo haya una suspensión completa a través de estos dos medios, la situación se podría resolver relativamente rápido utilizando el excedente de capacidad de los buques petroleros rodeando el continente africano, lo que implicaría aumentos en costos de transporte y posiblemente menores alzas en el precio.
Aunque el mercado no se encuentra en una situación de emergencia, la Agencia Internacional de Energía (AIE) y la OPEP, vigilarán en las siguientes semanas y reaccionar con prontitud para estabilizar el mercado; pero el temor de un efecto de contagio sigue latente y podría incidir a importantes productores de petróleo como Arabia Saudita, Argelia y Libia.
El Universal