La ONU dijo este viernes que confía en la reanudación de los diálogos de paz entre el gobierno de Colombia y el ELN, suspendidos tras la exigencia del presidente Iván Duque de que esa guerrilla libere a todos los secuestrados en su poder.
“Esperamos una pronta reanudación de los diálogos entre este grupo armado y el gobierno”, dijo Alberto Brunori, representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, citado en un comunicado.
Retomar las conversaciones que se han desarrollado en Cuba con el grupo guevarista permitirá “un mejor vivir para los colombianos y las colombianas que se encuentran en territorios afectados por la violencia”, agregó Brunori.
Las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) están suspendidas desde agosto, por la exigencia de Duque de que los rebeldes liberen a todos los rehenes en su poder y cesen todas las “actividades criminales”.
La guerrilla se opone a estos requerimientos por considerarlos imposiciones, y porque en la mesa de negociaciones desarrollada con el anterior gobierno de Juan Manuel Santos se había acordado que las conversaciones se desarrollarían en medio de los enfrentamientos en Colombia.
Sin embargo, los rebeldes liberaron esta y la anterior semana a nueve rehenes, entre soldados, policías y civiles, que tenían en su poder. La ONU saludó estas liberaciones.
Según el gobierno, aún hay al menos nueve secuestrados en poder del ELN.
“Esperamos también que en algún momento de los diálogos -ojalá cercano- se llegue a un acuerdo sobre un cese del fuego que estamos seguros prevendrá muertes innecesarias y protegerá la vida de miles de personas”, apuntó Brunori.
Negociación compleja
Santos -que dejó el poder el 7 de agosto- y el ELN acordaron un inédito cese del fuego bilateral entre octubre y enero pasados, en el que las partes se acusaron mutuamente de incumplimientos.
Reconocida como la última guerrilla de Colombia tras el acuerdo de paz que desde fines de 2016 desarmó y transformó en partido a las FARC, el ELN cuenta con unos mil 500 combatientes y una extensa red de apoyo.
Expertos coinciden en la dificultad de negociar con la guerrilla guevarista, alzada en armas en 1964, por su estructura federal que da vocería a cada frente y pone en entredicho su unidad de mando.
Además, según inteligencia militar, comandantes y tropas rebeldes se refugian en Venezuela.
Un acuerdo final con el ELN terminaría con el último conflicto armado en América, que deja más de ocho millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados, si bien en Colombia aún operan disidencias de las FARC y bandas del narcotráfico de origen paramilitar.
Fuente: jornada.com