Sandra Ávila Beltrán, mejor conocida como la Reina del Pacífico, fue condenada por un juez federal del estado de Jalisco a un año de prisión y 20 días de multa por ser penalmente responsable del delito de posesión de arma de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
A pesar de la sentencia, esta mujer ya saldó su pena por el tiempo que ha pasado en la cárcel, quien sólo está a la espera de que se resuelva su situación jurídica en torno a la orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos.
El pasado 3 de diciembre, la Reina del Pacífico ganó un juicio que promovió en su contra la Procuraduría General de la República, dependencia que la acusó del delito de delincuencia organizada.
El juez 18 de Distrito, Fernando Córdova del Valle, determinó absolver a Sandra Ávila y a su pareja sentimental Juan Diego Espinoza, El Tigre, de dicho delito, toda vez que las pruebas, además de insuficientes, no acreditaban las circunstancias de tiempo y lugar.
Desde un inicio del proceso, la PGR no aportó pruebas contundentes que demostraran que Sandra Ávila Beltrán tuviera vínculos directos con el líder del cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada, y mucho menos que fuera la encargada de recibir los embarques de cocaína que llegan a México.
Tras la sentencia absolutoria, el Ministerio Público Federal apeló, por lo que corresponderá al magistrado Jesús Guadalupe Luna Altamirano, titular del Tercer Tribunal Unitario del Primer Circuito, decidir si confirma, modifica o revoca el fallo del juez 18 de Distrito.
El magistrado informó hace unas semanas que muy pronto estará en en condiciones de emitir una resolución sobre el caso, asunto en el que también se analiza la absolución del colombiano Juan Diego Espinosa, El Tigre.
Indicó que él y su equipo analizarán las 24 mil 434 fojas que contiene el expediente, el cual está conformado por 38 tomos.
Milenio