Concluye sínodo familiar

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papaLuego de tres semanas de intrigas, filtraciones, luchas y divisiones, los Obispos del mundo lograron ponerse de acuerdo en un tema espinoso y eludieron otro.

Dos terceras partes de los 265 Prelados reunidos en la Santa Sede aprobaron ayer el documento final del sínodo sobre la familia, en el que se refleja apertura a los casos de divorciados vueltos a casar e inmovilidad respecto a la postura de la Iglesia sobre los homosexuales.

“Los bautizados que se han divorciado y vuelto a casar deben ser más integrados en las comunidades cristianas de diferentes maneras posibles, pero evitando en cualquier caso causar escándalo”, dice la relación final del sínodo.

La Iglesia católica pone fin así a la prohibición absoluta de permitir que comulguen los casados en segundas nupcias y ahora procederá mediante una evaluación particular de cada caso.

En concreto, se estudiarán circunstancias como el comportamiento hacia los hijos durante el divorcio, la existencia de intentos de reconciliación, la situación del otro cónyuge y las consecuencias de la nueva relación para el resto de la familia, entre otros factores.

En este contexto, según varios vaticanistas, el resultado de la reunión es una solución de compromiso obtenida por los Obispos, la cual, en parte, cumple con las aperturas promovidas públicamente por el Papa Francisco.

“Sin dudas es un avance que quede permitido comulgar a los divorciados vueltos a casar”, afirmó a REFORMA Ignazio Ingrao, vaticanista y escritor especializado en temas de religión.

“No hay revolución, (sino) más bien una vuelta a los orígenes del cristianismo”, dijo, por su parte, el experto estadounidense Robert Mickens.

Por otro lado, el tema de la homosexualidad fue abordado sólo en un párrafo de los 94 que contiene el texto final aprobado tras el sínodo.

“Cada persona, independientemente de su propia tendencia sexual, tiene que ser respetada en su dignidad, y acogida con respeto, con el cuidado de evitar cualquier marca de injusta discriminación”, se lee en el documento.

Pero de inmediato, la Iglesia aprovechó la ocasión para reivindicar su total oposición a la equiparación de las uniones homosexuales al matrimonio entre hombre y mujer y lanzó un dura crítica a las “presiones” en esta materia por parte de organismos internacionales, sobre todo en países pobres.

“Muy decepcionantes son las referencias a la ideología ‘gender’ (de género) y la frase que niega los esfuerzos de tantas parejas gays y lesbianas que crían niños”, afirmó Francis De Bernardo, del colectivo cristiano y defensor de los derechos gay New Ways.

Aún así, el resultado de la reunión fue acogido como un triunfo por parte de Francisco, quien pronunció un breve discurso al final de la votación de los obispos.

“Concluir el Sínodo (…) significa haber intentado abrir los horizontes para superar toda hermenéutica conspiradora o un cierre de perspectivas para defender y difundir la libertad”, dijo el Papa.

reforma.com