Se llevó a cabo en cuatro escuelas secundarias del Municipio de Oaxaca de Juárez; en enero iniciará la segunda parte del programa.
Luego de implementar la campaña Caminemos Juntos por una Maternidad y Paternidad Responsable en cuatro escuelas secundarias del Municipio de Oaxaca de Juárez, el Comité Municipal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) concluyó la primera parte, tras superar la meta de 600 estudiantes beneficiados.
En un acto realizado el jueves 8 de diciembre en el patio central de la Escuela Secundaria Técnica 64, ante alumnado y personal docente de la institución, la presidenta honoraria del DIF Municipal, María de los Ángeles Martínez Arnaud, señaló que el programa cumplió las expectativas establecidas, ya que mostró el trabajo coordinado que se puede alcanzar entre autoridades federales y municipales, en beneficio de la juventud.
Acompañada por el director del DIF Municipal, Jacobo Berra Pérez; el director de la escuela, Perfecto Pérez Vásquez; la coordinadora del programa, Shomara Solís y personal de la institución, Martínez Arnaud mencionó que las instituciones educativas participantes en esta primera etapa fueron las secundarias Gregorio Torres Quintero, Telesecundaria de Pueblo Nuevo, Escuela Secundaria Técnica 85 y la Escuela Secundaria Técnica 64.
En su intervención, el director del DIF, Jacobo Berra Pérez, explicó que la campaña Caminemos Juntos por una Maternidad y Paternidad Responsable, que se realiza con bebés virtuales, tiene como propósito disminuir los índices de embarazos en adolescentes, así como para crear conciencia sobre la responsabilidad que implica el cuidado de una familia.
Finalmente, el director de la institución, Perfecto Pérez, agradeció al DIF Municipal la realización de este tipo de programas que permiten a las y los estudiantes, tener una visión más concreta sobre las consecuencias que implica un embarazo no deseado.
Con el programa, 600 jóvenes convivieron durante algunos días con un bebé virtual, simulador tecnológicamente capaz de reproducir las necesidades reales de un bebé de ocho a 82 días de nacido, el cual trabaja a través de sensores con los que demanda atención frecuente, además de detectar cambios bruscos o violentos.
