Para muchos, como sea, la elección ya terminó.
Los beneficiados, aseguran que el proceso electoral del 5 de junio fue una elección eficiente y ejemplar donde se respetaron las leyes y las reglas electorales, y donde acudieron los ciudadanos a emitir su voto.
En las casillas estuvieron los que recibieron y contaron los votos para cada partido político. Por los resultados generales se demostró que así fue. Solo por eso.
Dicen que fue una elección ejemplar porque por primera vez algunos de los candidatos perdedores reconocieron su derrota, aunque no felicitaron al ganador públicamente, pero después se supo que sí lo hicieron pero a escondidas, sólo con la intención de ponerse a las órdenes del triunfador.
El PRI recuperó algunas presidencias municipales y diputaciones locales, pero aún así, algunas perdidas, intenta arrebatarlas.
¿Cuál es el problema, pues? Que el próximo partido en el poder en Oaxaca, trata de impugnar la elección de la excandidata a diputada por el distrito 25 de San Pedro Pochutla, Leslie Zavaleta.
Desde luego que están en su derecho porque el proceso de impugnación tiene plazos y tiene límites legales.
Días después de la elección, el 9 de junio, los del PRI-PVEM, aseguraban que había inconsistencias en el conteo de los votos de casillas. Así que los representantes de partidos políticos y consejeros del distrito local electoral, recontaron boleta por boleta de las 188 casillas para certificar quién había sido la ganadora en la elección para diputados locales.
En este segundo conteo, se dan cuenta los del PAN que había alteraciones en 6 casillas.
Después de discusiones, los consejeros aceptan hacer nuevamente la revisión solo de una de las 6 con anomalías, con la condición de que si resultaba con alteraciones se haría la revisión en las 5 restantes. Efectivamente, los representantes del PRI alteraron las actas el las 6 casillas.
En una de ellas, donde no existe el PVEM, resultó con 084 votos, cuando en realidad obtuvo 004 sufragios. Al número 0 lo convirtieron en 8.
Ante estas anomalías, el presidente del consejo rompió las actas originales alteradas para que no quedara evidencia, y las volvió a hacer con los resultados del último recuento.
A finales del mes de agosto, el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO), confirmó la elección de la diputación por el principio de mayoría relativa en el distrito de San Pedro Pochutla en Leslie Zavaleta, quien fue postulada por el PAN-PRD en los comicios del 5 de junio.
PRI y PVEM, impugnaron la decisión del TEEO, ya que de manera indebida, aseguran, se le extendió la constancia de mayoría y validez a la candidata de la coalición “CREO” (PAN-PRD), a pesar de que el acta final de escrutinio por el recuento de casillas está firmada por todos los consejeros electorales.
Después de todo esto, parece que el PRI-PVEM, al haber agotado sus argumentaciones, manejan ahora el estribillo de “me robaron”. Es por eso que su siguiente paso es ir a la Sala regional Xalapa, para que allí, se reconozca las actas alteradas que certificaron, de manera tramposa, dos notarios, mismos que nunca se presentaron en el lugar del recuento, pero se prestaron a ser usados por el PRI. Ellos son Arturo David Vásquez Urdiales y Evencio Nicolás Martínez Ramírez. Ambos notarios fabricados por el exgobernador de Oaxaca Ulises Ruiz Ortiz.
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