A pesar de rumores de violencia, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), logró sacar su Consejo Político Estatal, no faltaron los reclamos, los señalamientos e incluso la solicitud de expulsión de un ex gobernador, aún así, Eviel Pérez Magaña fue ratificado como presidente, se crearon 3 nuevas comisiones, entre ellas La Comisión de Justicia Partidaria.
Los focos rojos se encendieron muy temprano cuando en el salón donde se llevaría a cabo el conclave priista, “aparecieron” pintas en contra del gobernador del estado y del actual presidente del tricolor, grafitis que fueron borrados durante la mañana.
Desde las 11:00 horas, empezaron a llegar los consejeros estatales, como siempre algunos en modernas camionetas con guardaespaldas, otros en sus propios autos y la mayoría a pie, fue a las 11:15 cuando un grupo de priistas trató de entrar tumultuariamente lo que provocó unos empujones, al final solo quedó en la detención de Marcos Toledo por parte de la policía municipal de Santa Lucia del camino
Otro grupo que se hizo llamar “PRI Democrático”, encabezado por Abraham Reyes Arrazola, llegó al salón en marcha, solicitando la expulsión de varios connotados priistas, a quienes culparon de la derrota del PRI, tras momentos de tensión, entraron del brazo del dirigente de la CNOP, Adolfo Toledo Infanzón.
Fue a las 12:45 horas, que arribó al lugar el presidente estatal del PRI, Eviel Pérez Magaña, ya iniciada la asamblea, el secretario técnico, Elías Cortes López, dio cuenta de la orden del día; elección del presidente estatal del PRI y del secretario general, la creación de la Comisión de Justicia Partidaria, La Defensoría Estatal de los Derechos de los Militantes y la convocatoria para la renovación de comités municipales.
Antes de iniciar con el primer punto, Adolfo Toledo Infanzón propuso a Eviel como presidente y a Carmelita Ricardez Vela como Secretaria general, luego siguió el diputado Martín Vásquez Villanueva, quien llamó a la unidad pero también al trabajo en conjunto al final también apoyo la postulación de la formula.
Fue el dirigente estatal de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Claudio Guerra Quien puso el dedo en llaga y encendió a los delegados, al indicar la asamblea era ilegal y que se trataba de una ratificación y no elección, observaciones que pasaron desapercibidas para la mesa directiva.
Pero todo mundo alzó la cabeza cuando dijo: “A partir del primero de diciembre ya no seremos gobierno, Eviel será el primer presidente del partido que conviva con un gobierno diferente, por ello el sector obrero exige una restructuración de los cuadros directivos del Comité Estatal”, expresión que le valió una gran ovación.
Pero fueron más fuertes los aplausos cuando arremetió: “En CEE de nuestro partido ha habido desaseo, muchos consejeros no se apegan a los estatutos, ni nos conocemos, es más hay sectores como el obrero que han sido marginados y que han manifestado su desacuerdo por decisiones equivocadas”.
Tras el regaño el secretario técnico presuroso puso en consideración la ratificación de Eviel y Carmelita, siendo aprobado por unanimidad, al igual que el nombramiento de la Comisión de Justicia Partidaria que quedó en manos del presidente del Congreso Herminio Cuevas Chávez.
Sin embargo el punto que provocó por momentos una fuerte discusión fue el nombramiento del encargado de la Defensoría Estatal de los Derechos de los Militantes, donde una terna de 5 personas, al final en una votación bastante cerrada fue designada Gloria Altamirano Portillo, la convocatoria para renovar comités municipales fue mero trámite.
Antes de llegar a la clausura uno de los muchos delegados que pidieron la palabra, Rosario Cerón de Teotitlán de Flores Magón, denunció a aquellos que traicionaron al PRI que causaron dijo la derrota electoral, alzando la voz solicitó la expulsión del ex gobernador José Murat Casab, provocando que la multitud gritando lo respaldara, al final las secretaría acepto la petición y la turno a la comisión correspondiente.
Ya al final, Eviel Pérez Magaña, en uso del micrófono llamó a todos los delegados a construir un nuevo PRI, lejos del sectarismo y del pragmatismo, con visión de ayudar a los oaxaqueños y sus causas, dijo: “es el momento de sentar las bases para una nueva era, que pueda estar a la altura de las circunstancias y que sepa exigir al nuevo régimen lo que la gente necesita”.
Tras una acelerada clausura, se dio por concluido el Consejo Político, que a pesar de algunos “raspones”, logró superar los visos de violencia pero sobre todo ratificar a Eviel Pérez Magaña como presidente del PRI hasta el 2012.