La madrugada de este viernes falleció el sacerdote José Miguel Pérez García, fundador y director del albergue “Ciudad de los Niños” en la agencia Trinidad de Viguera; el religioso que dio albergue, calor, cariño, estudios y educación a cientos de niños, dejó de existir a los 82 años.
Víctima de múltiples dolencias, con un marcapasos colocado por deficiencias cardiacas, oficialmente murió alrededor de las 4.00 horas de éste viernes por un paro cardio-respiratorio, en su habitación en el albergue en donde actualmente existen 24 niños de edades desde los dos años.
A pesar de que su muerte fue de tipo patológico, fue necesaria la intervención del Agente del Ministerio Público del fuero común para certificar el deceso y entregar el cuerpo a sus familiares, luego de que el médico Antonio Salvador Gopar Calvo, extendió el certificado médico correspondiente que señala las causas del fallecimiento.
El “padre José Miguel”, como cariñosamente era conocido el benefactor de aproximadamente 2 mil niños, desde dos o tres meses, hasta los 14 y 15 años, fundó la Ciudad de los Niños en la Hacienda de Trinidad de Viguera el 24 de febrero en 1958.
Según datos estadísticos, la ex hacienda fue donada por una familia de origen español de apellido Viguera, y con el apoyo de la comunidad, el padre Miguel acondicionó el lugar en donde posteriormente fundó la Ciudad de los Niños que en esos tiempos sobrevivían de la caridad pública de las comunidades de los valles centrales.
Según el sacerdote Francisco Baruch Soriano García, auxiliar en el albergue, los restos del padre Miguel serán velados ésta noche en la capilla de San Juan Bosco del mismo albergue, para el sábado el cuerpo será trasladado a la Catedral Metropolitana en donde también será velado, y finalmente, el domingo por la mañana sus restos nuevamente serán devueltos a la Ciudad de los Niños en donde ya se realizan los trámites ante la Secretaría de Salud y del Ayuntamiento citadino, para ser depositados en la capilla del lugar en donde trabajó arduamente en favor de niños huérfanos y sin hogar.
Agencia JM