Ante la contingencia sanitaria por el COVID-19, en la que las autoridades de salud federales y estatales establecieron medidas de prevención para evitar la propagación de este virus, muchos negocios oaxaqueños dedicados a la preparación de alimentos han implementado la estrategia de venta a domicilio o para llevar, con el fin de seguir manteniendo activas sus fuentes de empleo y para ayudar a las personas a que se mantengan en sus casas.
Ejemplo de esfuerzo y perseverancia es el comedor familiar “Chocolate con sazón”, cuyas propietarias se han empeñado en mantener en pie el negocio familiar en el que han invertido no solo recursos económicos, sino horas de dedicación, esfuerzo y sacrificios.
Adriana Hernández López, una de las propietarias de este negocio familiar, señaló que al comenzar con esta nueva modalidad de servicio a domicilio tuvieron que tomar medidas extremas de higiene y protección sanitaria, tanto para cuidar la salud del personal que labora con ellas como la de sus clientes.
“Nosotros suspendimos una semana nuestros servicios, pero la necesidad de pagar la renta y llevar el sustento a nuestros hogares nos hizo abrir nuevamente, pero ahora para llevar o entrega a domicilio, cuidando en todo momento la higiene y las medidas sanitarias”, señaló.
Explicó que la mayoría de sus clientes laboran en oficinas públicas y empresas privadas y ante el confinamiento social se redujeron sus ingresos, sin embargo no se dieron por vencidas sino que continuaron trabajando y ampliaron su círculo de atención para la entrega de alimentos a las personas que se encuentran en sus casas.
A pesar de que todos los días lucha con la incertidumbre, Adriana Hernández sigue estrictamente los lineamientos del manejo de alimentos, así como de higiene en la preparación y repartición de los platillos.
“Todos los que trabajamos en el negocio usamos cubrebocas todo el tiempo, tenemos el cabello recogido en el caso de las mujeres, nos lavamos las manos constantemente y nos aplicamos gel cada vez que hacemos entrega de los pedidos, además a la entrada nos limpiamos el calzado y desinfectamos nuestras charolas y áreas comunes”, indicó.
Asimismo, señala, al término de su jornada laboral, lavan, limpian y desinfectan las áreas de trabajo y utensilios que usan en la elaboración de los alimentos. Estas mismas medidas de prevención que lleva acabo en su negocio las realiza al llegar a su casa. Antes de abrazar a sus hijos, lava sus manos con agua y jabón, se quita su calzado y ropa de trabajo para evitar un posible contagio a su familia.
“Les pido que se queden en casa a todas y todos los que no tengan que salir a trabajar, y que nos permitan a quienes ofrecemos servicios esenciales que continuemos, para brindar la mejor atención”, dijo.