Familiares de José Jiménez Colmenares, asesinado en el 2006, así como otros 20 simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) realizaron un ayuno en la afueras del Palacio de Gobierno, para exigir justicia y castigo a los responsables de la represión realizada en el año negro que tuvo Oaxaca hace ya 5 años.
Ahí exigieron al Gobernador Gabino Cué Monteagudo avances en las investigaciones de los arteros crímenes cometidos por el gobierno encabezado por Ulises Ruiz, ya que de no hacerlo seguirán reproduciendo las mismas prácticas de dilación y falta de respeto de la justicia.
Porfirio Domínguez Muñoz señaló que sí hubo un intento de buena voluntad por parte del Gobierno actual, sin embargo solo ha quedado en palabras, “desafortunadamente Gabino engañó al pueblo de Oaxaca diciéndonos que una vez que llegara al poder nunca más iba a utilizar la fuerza pública en memoria del movimiento de 2006” dijo.
Aseguró que para que haya paz y progreso es necesaria la justicia para quienes en su afán de búsqueda del bien común sólo recibieron golpes, balas, tortura, cárcel y un sinfín de violaciones a los derechos humanos y la integridad de cualquier persona.
En relación al cambio en la Secretaría de Gobernación, indicó que de nada servirá si sólo se la pasan reciclando a funcionario en una dinámica que sólo beneficia a la clase política y no a la ciudadanía que quiere ver cambios.
Por su parte Marcelino Coache Verano manifestó que como víctimas de la represión de Ulises Ruiz Ortiz, no creerán en el actual gobierno, hasta no ver tras las rejas a los asesinos de sus compañeros, la aparición con vida de personas desaparecidas y la libertad de quienes se encuentran en la cárcel por la lucha social.
Mientras que Florina Jiménez Lucas, viuda de Jiménez Colmenares, señaló a Ulises Ruiz Ortiz, Jorge Franco Vargas, Lizbeth Caña Cadeza y Manuel Vera Salinas como autores intelectuales del asesinato de su esposo, destacando a Caña Cadeza como la principal señalada, por encubrir todas las atrocidades que hizo el gobierno de Ruiz Ortiz.
“Todo el tiempo Caña Cadeza señaló que la muerte de José se debía a una riña callejera, cuando la autopsia de ley señaló la muerte por un impacto de bala a quemarropa, de las 9 que fueron disparadas desde lo alto de un edificio por los elementos de seguridad pública” concluyó Jiménez Lucas.
Agencia JM