El Banco Mundial (BM) y la administración de Enrique Peña Nieto acordaron desarrollar el “Proyecto de Protección Social en México” con el fin de “apoyar los esfuerzos del gobierno para fortalecer el sistema de protección social” a través de mejorar y relanzar el Programa de Desarrollo Humano Oportunidades, articularlo con “programas federales sociales y productivos”, y robustecer el desarrollo regional.
Con esto, el gobierno federal, vía la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), desarrollará una “estrategia más integral” para combatir la pobreza, en especial a las familias más desprotegidas a través del Plan Indígena 2014-2018.
En el documento de análisis de este proyecto, se reconoce que Oportunidades es una plataforma ideal para fortalecer las acciones de integralidad, coordinación y articulación de una política social que tenga como fin la constitución de un sistema de protección en este campo. Se incluyen “acciones de integralidad, apoyos monetarios y en especie para educación, salud y alimentación, aprovechando la oferta institucional de programas federales”.
En el proyecto del Plan Indígena 2014-2018, que se preparó de acuerdo con la política operacional del BM y el proyecto identificado como FY2014, se asegura que no tendrá ningún impacto negativo sobre dicha población ni tampoco sobre sus tierras.
Se reconoce que si bien en casi 17 años de operación del programa antipobreza hay una cobertura de 100 por ciento de los estados, 99.8 por ciento de los municipios y 56.2 por ciento de las localidades del país, Oportunidades no cuenta con una orientación específica para focalizar su atención en la población indígena, y solo un cuarto de esta población es beneficiaria, aunque su atención es prioritaria según el Plan Nacional de Desarrollo.
La articulación con otros programas federales fue necesaria y por lo mismo se realizaron modificaciones a las reglas de operación de Oportunidades 2014. Se consideraron 29 programas sociales federales y la mitad de ellos tienen el objetivo de mejorar el bienestar económico y la generación de ingresos.
Se tomaron en cuenta programas federales en los que es factible realizar la vinculación de la oferta de trabajo, fomento productivo y generación de ingresos de secretarías como las de Educación, Sedatu, del Trabajo y Sagarpa.
Se darán becas educativas, un paquete básico generalizado de salud y una estrategia integral de atención a la nutrición. Para el componente de salud se incluye un plan de comunicación indígena para mejorar el autocuidado.
Se reconoce que de acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2010, la proporción de analfabetas entre la población indígena es mayor a la observada en la población no indígena para todos los rangos de edad. También se destaca que dichas diferencias entre ambos grupos se incrementan con la edad.
Eje Central