Diana Méndez
La asamblea comunitaria de El Cerrito, perteneciente a Santo Tomás Tamazulápam, determinó emprender una protesta pacífica con el cierre de la carretera federal 175, exigiendo atención inmediata a una serie de problemáticas que han afectado a su pueblo y a varias comunidades de la región.
Entre las demandas principales destacan la reparación urgente de las vías de comunicación, severamente dañadas, las cuales representan un peligro constante para los ciudadanos. Los tramos más afectados incluyen Barranca Larga-Miahuatlán y el acceso a la región de Ozolotepec, cuya condición es un claro reflejo del abandono gubernamental.
También denunciaron, la marginación histórica y la falta de sensibilidad de las autoridades municipales de Santo Tomás Tamazulápam, quienes, según los pobladores, no sólo han ignorado sus necesidades, sino que han incurrido en provocaciones y persecución contra sus autoridades comunitarias.
“Las autoridades municipales hanu usado durante 50 años el agua del manantial de nuestro territorio, negándonos un sistema de agua potable para nuestra comunidad. Esto es una injusticia que no estamos dispuestos a seguir tolerando”, expresaron.
Dijeron que a pesar de las amenazas y agresiones que aseguran haber sufrido, los habitantes de El Cerrito han optado por medidas pacíficas. “No responderemos con violencia, pero tampoco dejaremos de alzar la voz. Por lo que exigieron que los gobiernos federal y estatal intervengan para poner fin a las injusticias”, declararon en un comunicado.
Entre las demandas más urgentes de la Asamblea destaca la reparación de la red carretera de la región, la dotación de agua potable para la comunidad de El Cerrito, soluciones en materia de salud, educación y medio ambiente, respeto a las autoridades comunitarias y alto a la marginación histórica.