Los cambios de conducta de personalidad en niñas y niños adolescentes como retraídos, tristes, con sueño, agresivos, renuentes, cambios en la alimentación y aislados en sus cuartos, pueden desencadenar trastornos de la conducta alimentaria (TCA) conocidos como anorexia nerviosa y bulimia.
Así lo informó jefa del departamento de Atención de la Infancia y Adolescencia de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Mayliz Esparza Castellanos, quien puntualizó que es importante mantener una comunicación estrecha con los hijos, apoyarlos con su autoestima y llevarlos al centro de salud.
Agregó que la anorexia nerviosa se caracteriza por un miedo al aumento de peso, y a la percepción deformada de su figura, presente con mayor frecuencia en mujeres de 14 años, pero actualmente desde los 10 empiezan con este tipo de conductas donde les preocupa su peso, por lo que deciden hacer dietas.
La funcionaria dijo que la información que se presenta en los medios de comunicación como la televisión y revistas, donde se muestran figuras muy delgadas, cuerpos perfectos, las y los adolescentes los idealizan, por lo que este padecimiento mental se debe a una autoestima baja, asociado a problemas de depresión y ansiedad.
Mientras que la bulimia se presenta en personas con sobrepeso u obesidad, los cuales quieren bajar de peso con momentos de atracones, comen mucho y después lo compensan vomitando, usan laxantes o diuréticos, lo que puede traer muchas afectaciones a nivel orgánico en su cuerpo.
Comentó que el Sistema de Información en Salud (SIS), revela que durante el 2012 en Oaxaca se presentaron 196 casos en mujeres y 72 en hombres con trastorno de la conducta alimentaria, mientras que durante el 2013 se detectaron 182 en féminas y en 34 varones, de 10 a 19 años respectivamente.
Destacó que por instrucciones del gobernador del estado, Gabino Cué Monteagudo y del titular de los SSO, Germán Tenorio Vasconcelos, la institución implementa en las unidades médicas, un cuestionario de factores de riesgo con preguntas relacionadas con la alimentación de las y los adolescentes.
Sostuvo que en los centros de salud, se lleva un control a través de la cartilla nacional en la que se vigila su peso y talla, por lo que cuando se detecta el caso, un equipo multidisciplinario del hospital integrado por un psiquiatra, psicoterapeuta, médico pediatra, nutriólogo y dentista atienden de manera integral a los pacientes.
Esparza Castellanos dijo que es importante vigilar los hábitos alimenticios de los hijos cuando no quieren comer lo que se ofrece en casa, ya que la principal preocupación es su temor a aumentar de peso, se ven al espejo y se expresan como gordas u obesos, y en las mujeres puede haber ausencia de ciclos menstruales, concluyó.