Comuneros de Bajos de Coyula y Bajos del Arenal, Huatulco han retomado sus protestas, denunciando que fueron engañados por el presidente municipal de Huatulco, Julio Cárdenas, y el Comisariado de Bienes Comunales. Aseguran que ambos han cedido a la imposición de un área natural protegida en su territorio, lo que pondría en riesgo su patrimonio.
Desde 2024, los habitantes de la zona han rechazado la creación de esta reserva, pues temen que signifique la pérdida de sus tierras de cultivo y viviendas, las cuales han ocupado por generaciones. El conflicto abarca aproximadamente 3 mil hectáreas y, según los inconformes, sería la quinta área de conservación impuesta en los últimos dos años sin su consentimiento.
El descontento no es nuevo. En octubre pasado, la indignación alcanzó su punto máximo cuando los comuneros bloquearon la terminal aérea de Huatulco y la carretera federal 200 durante dos días consecutivos. Ante la presión, el secretario de Gobierno, Jesús Romero, se trasladó a la región para negociar con los manifestantes. Tras las reuniones, el gobierno aseguró que se habían logrado acuerdos importantes para dar certeza a los habitantes.
No obstante, los comuneros afirman que esas promesas no se cumplieron. “Nos mintieron”, expresaron este 5 de febrero al retomar las protestas, exigiendo respuestas claras y acciones concretas para evitar lo que consideran un despojo de su territorio.
