La inquietud más común y legítima de la ciudadanía sobre las Leyes de la Reforma Energética es sobre cómo, una vez promulgadas, beneficiarán a la mujer y el hombre de la calle, a las pequeñas y medinas empresas, y por supuesto a las empresas de todos los mexicanos que son PEMEX y CFE. Existe una preocupación histórica de todos los mexicanos, respecto a la preservación de la propiedad del petróleo, a la defensa de la soberanía nacional, a los precios del gas y la electricidad, y por supuesto a la preservación del medio ambiente. Todas éstas son inquietudes que tienen respuestas claras y contundentes en forma de DIEZ BENEFICIOS (aunque claro que hay más) por parte de las propuestas de Leyes que se están analizando y discutiendo en el seno del Poder Legislativo, y que a continuación se comparten en forma concisa por todos los mexicanos.
UNO. La Reforma Energética garantiza la soberanía nacional sobre los hidrocarburos y la rectoría del Estado sobre las actividades que se realicen. Primero y antes que nada, se asegura que la Nación se quede con la totalidad de la renta petrolera. El petróleo es y seguirá siendo de los mexicanos, y la soberanía nacional no se verá amenazada de ninguna forma por las nuevas leyes. La Reforma dota al Estado mexicano de herramientas para extraer los hidrocarburos de forma eficiente, competitiva y sustentable. Además de otorgar a PEMEX asignaciones, el Estado podrá contratar a PEMEX, a particulares o asociaciones de PEMEX con particulares.
DOS. La Reforma Energética bajará las tarifas eléctricas y las del gas. Se establecen mecanismos para ello; por ejemplo, sentando las bases para que se produzca más gas natural en México y para desarrollar la infraestructura para importarlo de la región del mundo donde tenga el menor precio. La sustitución de combustibles caros y contaminantes por gas natural reducirá los costos de generación. Asimismo, la creación de un mercado eléctrico fomentara la competencia e incrementara las eficiencias. El nuevo modelo eléctrico permitirá reducir las pérdidas en transmisión y distribución. Esto significa que se eliminaran los desperdicios, las fallas y las perdidas por robo, abaratando en consecuencia las tarifas.
TRES. Con la Reforma Energética se llevará energía a poblaciones que hasta ahora no lo han recibido. Para ello crea mecanismos de competencia y eficiencia en el transporte y almacenamiento de hidrocarburos, que permitirán expandir y garantizar el suministro de energéticos y combustibles para la industria y los hogares mexicanos. Algo muy importante es que se crea un Fondo de Servicio Universal para la electrificación de comunidades rurales y urbanas marginadas, con lo cual finalmente se cubrirá una deuda histórica que mantiene el Estado con los más marginados. También, establece reglas de acceso abierto para el gas natural, propiciando el desarrollo de la infraestructura que requiere el país y en consecuencia acercando el gas natural a los estados que todavía no lo tienen. Finalmente, se fomentará la competencia entre las gasolineras para tener litros de a litro y gasolina de mejor calidad.
CUARTO. La Reforma Energética permitirá mejorar la calidad del aire y mitigar los riesgos del cambio climático, en forma sustentable. Se fomenta la generación con geotermia, energía solar y del viento, todas ellas energías renovables. Esto, más la sustitución de combustibles contaminantes como el diesel y el combustóleo por gas natural permitirán reducir las partículas y emisiones contaminantes que afectan a la salud de la población y afectan al clima global.
CINCO. La Reforma Energética generará empleos de calidad para los mexicanos. La reforma sienta las bases para dar certeza a los inversionistas, con lo que se espera atraer de orden de 10 mil millones de dólares adicionales de inversión extranjera directa. De hecho, muchos inversionistas nacionales y extranjeros se han mostrado ya interesados en invertir en México. Además, establece las bases para el desarrollo de cadenas de proveeduría de bienes y servicios nacionales como parte de la industria petrolera, mejorando las estrategias de fomento industrial. Con lo anterior, se sientan las bases para la creación de medio millón de empleos de calidad de aquí al año 2018 de calidad para los mexicanos.
SEIS. La Reforma Energética no es para unos cuantos, pues sienta con firmeza las bases para distribuir los beneficios entre la población. Protege los derechos e intereses de los propietarios de las tierras al promover que se alcancen acuerdos equitativos bajo esquemas de negociación transparentes. Asegura que la industria se comporte de forma socialmente responsable transfiriendo beneficios a los propietarios o comunidades que puedan verse afectados. Asimismo, se garantizarán los derechos de las comunidades indígenas, incluido la celebración de una consulta previa, libre e informada en el marco de los convenios contraídos con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
SIETE. La Reforma Energética aumenta la seguridad energética del país. Lo hará aumentando la producción de hidrocarburos sin que PEMEX o el Estado asuman todos los riesgos y costos. Las nuevas leyes permitirán a la Secretaria de Energía (SENER), establecer una política de almacenamiento de hidrocarburos para asegurar la disponibilidad de los mismos en todo momento, y con esto consolidar la actividad económica del país a todos los niveles.
OCHO. La Reforma Energética fortalece a PEMEX y a CFE. Éstas se mantienen por la ley como empresas ciento por ciento mexicanas, convirtiéndose en empresas productivas del Estado, dotadas de un gobierno corporativo moderno, con reglas claras y transparentes que fortalecen la rendición de cuentas. Todos los mexicanos podrán consultar sus cuentas y sus operaciones. Además, se les dota de autonomía presupuestaría sujeta solamente a techos de endeudamiento y de servicios personales, y todo esto cuidando que se respeten los derechos de los trabajadores.
NUEVE. La Reforma Energética incrementará la transparencia y la rendición de cuentas. Da certidumbre a los mexicanos sobre la posibilidad de tener acceso transparente a la información de la industria, se establecen mecanismos de pesos y contrapesos en la toma de decisiones y todos los actos se llevan a cabo a la luz pública y finalmente se establecen medidas especificas para combatir cualquier posible corrupción en las empresas productivas del Estado y/o en las autoridades regulatorias.
DIEZ. La Reforma Energética establece la arquitectura institucional necesaria para asegurar el funcionamiento óptimo del sector energético fortaleciendo la rectoría del Estado. Fortalece la arquitectura institucional para establecer la política energética más adecuada, y regula y supervisa las actividades técnicas, económicas y ambientales. Se fortalecen los órganos reguladores: la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía se convierten en órganos reguladores coordinados en materia energética, con autonomía técnica y de gestión. Por último, se crea la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medios Ambiente para el Sector Hidrocarburos, con el fin de asegurar la más alta seguridad industrial y protección al medio ambiente en dicho sector.