El Ejército Mexicano alista nuevo equipamiento de su Policía Militar, el cual incluirá cascos, máscaras antigás, toletes, esposas y escudos eléctricos.
Por los 562 escudos, detalla la Sedena, se desembolsarán unos 10 millones de pesos.
Se trata de una herramienta defensiva que cuenta con una batería de 9 volts y un tiempo de operación con la batería recargada de 30 minutos para salidas de carga de 200 kilovoltios.
El único antecedente del uso de escudos eléctricos por parte del Ejército ocurrió en 1998, cuando los alistaron para su uso ante una protesta de indígenas tzotziles luego del levantamiento del EZLN en Chiapas.
Fuentes militares adelantaron que una de las preocupaciones gubernamentales son las protestas que se puedan derivar de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), entre otros posibles conflictos que pudieran ocurrir en Guerrero, Oaxaca y Michoacán.
Los únicos enfrentamientos de la Policía Militar, de los que se tienen registros recientes, ocurrieron en enero y febrero en Guerrero, cuando maestros y normalistas intentaron ingresar violentamente al cuartel del 27 Batallón de Infantería, en Iguala, y, posteriormente cuando bloquearon la Autopista del Sol.
El pedimento comprende la adquisición de 7 mil 632 trajes de protección corporal con casco y 7 mil 120 máscaras antigás con filtro, principalmente para los elementos que tienen contacto con gas lacrimógeno.
Otros aditamentos son 8 mil 596 bastones policiales PR-24, 10 mil 205 toletes de 36 pulgadas de policarbonato y 8 mil 500 escudos “normales”.
El equipamiento también cubre al personal femenino de la Policía Militar, pues se incluye la compra de 22 trajes de protección corporal con casco para igual número mujeres adscritas a esas Brigadas.
Para los arrestos derivados de delitos en flagrancia, la Sedena también dotará de 68 esposas metálicas a sus elementos.
En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación en su apartado Programas y Proyectos de Inversión, la Sedena anunció que contará con 9 mil 149 millones de pesos “para adquirir activos tácticos, a fin de fortalecer las capacidades para realizar operaciones militares que les demanda en la consecución de los objetivos de la Nación”, aunque no se detalla el destino del gasto.
Los equipos fueron cotizados en agosto y, según la Sedena, serán entregados antes del 30 de noviembre.
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