* A pesar del extraño e inexplicable silencio gubernamental trascendió que en el curso de las investigaciones rescataron a varias jóvenes en una “casa de seguridad” localizada en Xoxocotlán.
* Al mismo tiempo, trascendió que en la “casa de seguridad” con jóvenes secuestradas en el municipio conurbado de Xoxocotlán, probablemente se encuentra involucrado un jefe policíaco.
(A nuestro amigo odontólogo Raúl Herrera Hernández, a sus hijas Edith, Mine y Sara, por el lamentable fallecimiento de su esposa y madre, odontóloga Elia Pérez Martínez. Un abrazo fraterno y solidario en estos momentos difíciles. Descanse en paz)
El misterio que rodeaba la desaparición de la adolescente Aisha Guzmán Copón al final tuvo el menos peor de los desenlaces al ser localizada con vida, pero no el más feliz para ella y su familia.
Al margen de los líos familiares con su madre, italiana, que la orillaron a huir con su pareja, una mujer mucho mayor de edad, el caso pone de manifiesto la grave crisis familiar que enfrentamos.
No se trata de ignorar que el abandono de los principios y valores éticos universales, que no están en crisis, es un problema educativo-cultural y finalmente social, más que sólo moral y religioso.
Pero, al mismo tiempo, ello no significa que la creciente espiral de inseguridad y violencia brutal no flagele a las mujeres mexicanas en general y de manera particular a las mujeres oaxaqueñas.
Más preocupante es que la búsqueda de un grupo de adolescentes y jóvenes, presuntamente desaparecidas recientemente, dejara entrever la probable complicidad de mandos y policías.
Vamos por partes. Somos profundamente respetuosos de la diversidad sexual, pero no podemos pasar por alto sin hipocresía moralina que esta está generando alarmantes conflictos familiares.
Por maniqueísmo, ignorancia, egoísmo y soberbia, falta amor y madurez a los padres para lograr una convivencia más armónica con sus hijos, respetando ante todo su personalidad y decisiones.
Seguramente es difícil aceptar la preferencia sexual diversa de los hijos, sobre todo, cuando se trata de adolescentes, sin madurez física y emocional, y sujetos a influencias y manipuleo externo.
Este parece ser el caso de Aisha Guzmán Copón, quien tras reñir con su madre al parecer buscó el apoyo de su pareja, de mucha mayor edad, con quien se fue a disfrutar la vida a Puerto Escondido.
Ello se desprende del resultado de las investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado con apoyo del gobierno estatal, municipal y federal, para localizar a la adolescente en cuestión.
No menos preocupante es, por otra parte que la guerra de mensajes en las redes sociales supuestamente de Aisha y de su pareja se pusiera de manifiesto el consumo y venta de drogas.
Obligación legal de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, como primer respondiente, es tomar nota e investigar la probable comisión del tráfico de drogas considerado aún delito grave.
Es innegable, por otro lado, la inocultable elevada tasa de casos de agresiones, violaciones, desapariciones, asesinatos y feminicidios contra un promedio de siete mujeres mexicanas por día.
A pesar del extraño e inexplicable silencio gubernamental trascendió que en el curso de las investigaciones rescataron a varias jóvenes en una “casa de seguridad” localizada en Xoxocotlán.
El pasado 15 de abril 2022 a la 1:45 p. m. @florydiazinfo Noticia_ radio _Denuncia ciudadana difundió en la red social Twitter la siguiente información altamente preocupante:
“Curioso que no salga a la luz, tras cateo en casa de seguridad en @GobXoxo por parte de corporaciones donde aseguran tenían secuestradas a jóvenes las cuales afortunadamente encontradas con vida, serían para trata de blancas que esconderá este caso?”.
Ese mismo día el usuario GREGORIO VICTOR CRUZ L. @glygo47 En respuesta a @florydiazinfo y @GobXoxo demandó: “Es muy necesario para la sociedad que se esclarezca este hecho tiene circunstancias muy raras y oscuras la @FISCALIA_GobOax debe de aclarar las circunstancias de modo, tiempo y lugar que rodean este acontecimiento no basta con solo manifestar que ya se encontraron”.
Al mismo tiempo, trascendió que en la “casa de seguridad” localizada en el municipio conurbado de Santa Cruz Xoxocotlán probablemente se encuentra involucrado un jefe policíaco y por ende elementos policíacos a su mando. ¿Será posible?
Dada la gravedad de este probable hecho y la intervención de corporaciones policiacas estatales, federales y municipales, obligado es ahondar las investigaciones y confirmar o descartar la complicidad policial en la desaparición de mujeres.
Además, en su momento, las autoridades ministeriales estatales y federales están obligadas a y difundir el resultado de sus investigaciones, a fin de cumplir con la obligación de transparencia, derecho a la información y derecho a saber.
@efektoaguila
