No sé que pasa con algunos gobernantes, sus arrebatos y afirmaciones sorprenden y hasta risa causan, por ejemplo, el del norte sugirió, aunque más tarde corrigió, que los gobernados hicieran buches y gárgaras de un desinfectante de superficies y ambiental que elimina el 99% de los virus, gérmenes, hongos y bacterias en áreas de uso constante.
El Lysol, contiene alcohol orgánico, agua, propálente (N-Butano, Propano, Isobutano) Amina orgánica, Fragancias, tensoactivo catiónico, base inorgánica y antioxidantes.
Las precauciones para su uso especifican mantener el aerosol fuera del alcance de los pequeños, del fuego y de las instalaciones eléctricas, etcétera, etcétera… De manera que el desinfectante es peligroso si no se tiene el cuidado de usarlo adecuadamente. Sorprendente la sugerencia pública del gobernante republicano de usarlo como protección contra el coronavirus, sugerencia que causará intoxicaciones de severas consecuencias, en aquellas personas que hicieran caso del dislate.
[…] Pero no solo allende el Bravo “se cuecen habas”, acá en el Sur, en donde la nación está en cuarentena para evitar más contagios y muertes; al presidente se le ocurrió decir barbaridades como a las que gusta decir su homólogo estadounidense, ignoro si es con la intención de estar a tono con los estilos de gobernar, o vaya usted a saber que les pica….
El caso es que el pasado 2 de abril el nativo de Macuspana dijo: “La pandemia del coronavirus, nos “vino como anillo al dedo… vamos a salir fortalecidos porque no nos van a hacer cambiar nuestro propósito de acabar con la corrupción y que haya justicia en el país, por eso vamos a salir fortalecidos, o sea que nos vino “como anillo al dedo” para afianzar el propósito de la transformación”.
Una voz enérgica de inmediato respondió: En México estamos con “la soga al cuello” y atados con un “grillete en el tobillo”, y viviendo cada quien su crisis afirmó, Porfirio Muñoz Ledo.
Los disparates expresados que en ocasiones nos dejan estupefactos, y exclamamos un “cómo es posible que digan esas cosas”, frase tan estúpida como las que nos sorprenden, contrastan con la mesurada actitud del primer ministro de Canada, Justin Trudeau, gobernante más joven que sus homólogos de la trilateral comercial. Político liberal de conducta acertada enfrentando al Covid-19, aplicando 782 mdd, mediante estrategias que contienen tres divisiones: investigación, estudios clínicos y pruebas a ciudadanos.
Se calcula que por lo menos un millón de canadienses serán estudiados, a fin de determinar quienes tienen los anticuerpos, a su vez se realizan 20 mil estudios diarios para verificar quienes son positivos al virus SARS-Cov-2.
Así también el gobierno canadiense se prepara para crear la vacuna, sin importar donde sea diseñada, a fin de no batallar en el mercado internacional, como sucede ahora con los productos de protección personal, incluidas mascarillas y respiradores.
En Canada han enfermado 42 mil 560 personas a causa del Corona- virus y han fallecido 2 mil 220 víctimas, siendo Quebec la región más afectada y en donde han fallecido más de mil 250 personas.
La actitud y estilo de gobernar del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, corresponden, ciertamente, a lo que su nación necesita , firmeza y seguridad en la conducción del país y del gobierno no solo en momentos de crisis y desgracia, sino permanentemente.
Brincos y saltos, pleitos e insultos, calumnias y rumores, dimes y diretes, dichos pueblerinos de pésimo gusto, descalificaciones que ofenden a los opositores políticos, no benefician a nadie, tampoco al que las emite y propaga, más aun, cuando se tiene la responsabilidad de conducir a un país, pues acentúa la división entre las diferentes clases y sectores de la sociedad, la inseguridad económica, cada vez que se pronuncian ocurrencias como la del “anillo al dedo”, o “hacer buches y gárgaras de Lysol”.
Gobernar es cosa seria, por lo que conviene aceptar que los cambios que se requieren son mejores hacerlos cuando los tiempos lo indiquen mediante negociaciones y decisiones inteligentes y dirigidas a paliar la enfermedad y no aprovechar astutamente los momentos de tragedia sanitaria para sacar ventaja electoral para las próximas elecciones que ya tocan la puerta en el Norte como en el Sur.
@luis_murat