Los enfrentamientos armados se extendieron hoy al sur de Yemen con balance de 15 muertos, mientras la oposición política presiona por la transición en medio de gran incertidumbre sobre el futuro del presidente Alí Abdulah Saleh.
Fuentes médicas informaron que nueve militares y seis milicianos presuntamente vinculados a Al-Qaeda murieron en combates registrados anoche en Zinjibar, y que se prolongaron durante la madrugada cuando el Ejército intentó recuperar esa localidad de la provincia de Abyan.
Zinjibar fue tomada el 27 de mayo por musulmanes radicales miembros de una agrupación armada identificada como Partidarios de la Sharia que anunció su intención de instalar un emirato islámico, justo cuando Yemen atraviesa gran inestabilidad por las protestas contra Saleh.
Un portavoz de las fuerzas armadas apuntó que sus unidades fueron atacadas el lunes por la noche cuando llegaban refuerzos para adentrarse en la ciudad con apoyo de la aviación y artillería pesada, pero aún así también se reportaron hoy 12 uniformados heridos.
A la par de esa beligerancia en el sur, se registraron choques en esta capital entre miembros de la tribu rebelde Hashed, liderada por el jeque Sadeq Al-Ahmar, y efectivos de las fuerzas de seguridad.
Los enfrentamientos amenazan con abortar una tregua pactada por el vicepresidente y mandatario en funciones, Abd-Rabbu Mansour Hadi, con Al-Ahmar, pues se reportó al menos tres muertos cuando francotiradores dispararon contra milicianos tribales en el norte de Sanaa.
Una fuente de los irregulares responsabilizó de las agresiones a soldados apostados en azoteas de edificios aledaños a la residencia de Al-Ahmar en el barrio de Al-Hassaba, donde el lunes también hubo escaramuzas y despliegue de tropas.
Entretanto, los manifestantes que protestaron en las calles para exigir la dimisión de Saleh dijeron favorecer un proceso ordenado de transición que excluya la posibilidad de que el jefe de Estado regrese al país desde Arabia Saudita, como anunció el vicepresidente Hadi.
Saleh fue evacuado el sábado a Riad y sometido un día después a intervención quirúrgica para extraerle las metrallas del cuello, cabeza y pecho, y recuperarse de las heridas causadas por un ataque con obuses de mortero contra la mezquita del palacio presidencial el viernes.
El vicegobernante insistió en que el mandatario regresará en pocos días, y la prensa asegura que Saleh sigue controlando la situación por intermedio de su hijo Ahmed y otros estrechos colaboradores, lo que genera incertidumbre sobre su suerte y la del país.
Comentaristas locales intentaron calmar a los opositores asegurándoles que Estados Unidos y Arabia Saudita maniobrarán para impedir un regreso del presidente y acelerar un traspaso de mando en base a un plan presentado por el Consejo de Cooperación del Golfo.
PL