Una estrategia nacional efectiva de combate al crimen organizado y no andar correteando delincuentes de un estado otro, exigieron empresarios de la región de la Costa oaxaqueña, en reunión con el senador de la República Benjamín Robles Montoya y el secretario de seguridad pública del estado, Marco Tulio López Escamilla.
Ante los lamentables hechos ocurridos recientemente en el vecino estado de Guerrero, hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios turísticos de este importante destino turístico del Pacífico mexicano, manifestaron su preocupación por el efecto “cucaracha” que ocasionan los operativos que aplica la Federación en aquellas entidades en donde se dan brotes de violencia y crímenes.
“Como senador he exigido al Gobierno Federal que nos informe sobre la estrategia o plan que tiene para atender el asunto de la violencia en el país, consideramos que de manera urgente se debe establecer un estrecha coordinación entre los tres niveles de gobiernos para blindar cada entidad contra la aparición o migración de células del crimen organizado, terminar de una vez con esa guerra irracional que las fuerzas armadas y policía federal llevan de un estado a otro, para acabar con la violencia hay que adelantarse a los delincuentes, con acciones de inteligencia, no andar detrás de ellos”, manifestó Robles Montoya.
Durante el encuentro los empresarios manifestaron su preocupación por los efectos que pudiera traer a destinos como Huatulco y Puerto Escondido los operativos contra la delincuencia que se implementan en Guerrero, porque, como ha ocurrido en el pasado, lo único que provocan es que los criminales busquen nuevas plazas.
A su vez, el titular de la SSP de Oaxaca expuso que el gobernador Gabino Cué Monteagudo está muy vigilante para que los destinos turísticos de la entidad sean lugares seguros, como el resto del estado, ya que la actividad turística es una de las principales generadoras de recursos para los oaxaqueños, por lo que se lleva a cabo el operativo “Costa Segura” para evitar que los delincuentes que salgan de Guerrero lleguen a nuestro estado y en caso de que así sea estar preparados para combatirlos.
En ese sentido, el secretario López Escamilla aseguró que el Gobierno del Estado mantiene una estrecha colaboración con las autoridades municipales de la región, para que estén vigilantes de cualquier suceso ajeno a la vida cotidiana de las comunidades y que pudiera representar un riesgo para la seguridad pública; además de estar en permanente comunicación con las fuerzas federales para pedir su intervención en el momento indicado, como parte de la estrategia estatal para resguardar la seguridad de los oaxaqueños.