*A la chita callando, el Presidente Andrés Manuel López Obrador pareciera estar decidido a combatir la corrupción en las instituciones del sector salud, sobre todo, en la secretaría del ramo.
* Supuestamente con el apoyo político del diputado federal del Partido del Trabajo, Benjamín Robles, Ulises Saúl Cortes Maldonado, se apoderó de la base trabajadora del Seguro Popular.
¡Ay cabrón! Ahora sí, se aparecerá el diablo encuerado a los corruptos y corruptores dirigentes de los tres sindicatos que saquean la Secretaría de Salud (SS) y los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
Van por Mario Félix Pacheco y Ulises Saúl Cortes Maldonado, líderes de la Sección 35 del SNTSA y del Sindicato Independiente de Trabajadores y Profesionales de la Salud (SITYPS), entre otros.
El estado de cosas en el sector salud se pondrán color de hormiga a grado tal que, Ulises Saúl Cortes Maldonado comenta que ha sido amenazado de muerte para que le baje a sus presiones.
Supuestamente con el apoyo político del diputado federal del Partido del Trabajo, Benjamín Robles, Ulises Saúl Cortes Maldonado, se apoderó de la base trabajadora del Seguro Popular.
La semana pasada estuvo en gira de trabajo en la capital oaxaqueña el licenciado Pedro Flores Jiménez, titular de la Unidad Administrativa de la Secretaría de Salud federal, para afinar detalles.
Según logramos establecer, a la reunión de trabajo asistieron los secretarios de las secciones sindicales número 35, 73, 94 y también los delegados estatales, y se tocaron 3 temas básicos:
Federalización de los Servicios de Salud en Oaxaca, uno de los ocho estados en los que se aplicará este primer año de trabajo esta estrategia del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Se abordaron los programas prioritarios Cobertura Presupuestal del Programa de Ampliación de Cobertura (PAC) y cobertura del Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud (REPS).
El titular de la Unidad Administrativa de la Secretaría de Salud federal vino a leer la cartilla a los dirigentes sindicales, sin descartar un recorte de personal por la universalización de los servicios.
A la chita callando, el Presidente Andrés Manuel López Obrador pareciera estar decidido a combatir la corrupción en las instituciones del sector salud, sobre todo, en la secretaría del ramo.
Al parecer, todavía solo al parecer, hay indicios que el rescate de las instituciones del sector salud, además de su reunificación y universalización, se daría mediante la Federalización Militarizada.
¿Qué significa esto y cuál sería la estrategia a seguir? Simple y sencillamente, el nombramiento desde el Gobierno de México, ya no de la República, de militares como directores de hospitales.
Así lo deja entrever el nombramiento del Coronel Médico Militar Psiquiatra Félix Juárez Montes, como Director del Hospital Psiquiátrico Cruz del Sur, quien tomó posesión recientemente.
Asimismo, trascendió el arribo al Hospital de la Niñez Oaxaqueña (HNO) de una Médica Militar Pediatra para incorporarse a la plantilla de galenos, lo que garantiza disciplina y honestidad.
El pasado 16 de marzo, el Médico Cirujano Pediatra Cardiotorácico Efrén Emmanuel Jarquín González, tomó posesión como Director General del Hospital de la Niñez Oaxaqueña (HNO).
Su presencia es indispensable para salvar a muchos niños oaxaqueños que padecen cardiopatías congénitas, quienes tienen que ser enviados al Hospital Infantil en la Ciudad de México.
Por salud pública de las agonizantes instituciones del propio sector salud, es primordial ventilar públicamente estos nombramientos, porque para sanearlas es vital combatir la corrupción.
Y la escandalosa corrupción, se incuba en las permanentes presiones y chantajes de los dirigentes de los diversos sindicatos que saquean los puestos y presupuestos a las autoridades en turno.
Dada la inédita corrupción sin precedente histórico en Oaxaca y en México todo, la principal bandera de campaña de Alejandro Murat y de Andrés Manuel, fue el combate a la corrupción.
Hasta ahora el mandatario estatal, a través de los cuatro Secretarios de Salud y Directores de los Servicios de Salud de Oaxaca ha intentado combatir la corrupción, sin conseguirlo del todo.
No hay que olvidar que humanos al fin, algunos militares responsables de la seguridad pública en el país han sucumbido al aplastante poder corruptor de la delincuencia organizada en México.
No hay que pasar por alto que, salvo excepciones, el nombramiento de militares en materia de seguridad pública ha sido un fracaso, pues no ha garantizado mayor seguridad a los mexicanos.
Afortunadamente para él y más para Oaxaca y los oaxaqueños, el Jefe del Poder Ejecutivo estatal cuenta con la confianza y el apoyo institucional del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Gabriela Velásquez Rosas, Celestino Manuel Alonso Álvarez, Juan Ramón Díaz Pimentel y Donato Augusto Casas Escamilla, no han podido derrotar a la hidra de mil cabezas de la corrupción sindical.
Han enfrentado a cárteles de las mafias familiares enquistadas en posiciones estratégicas claves, que manipulan información privilegiada y el tráfico de influencias, presiones y chantajes sinfín.
En el renacimiento de la esperanza que resurja la integridad en los servidores públicos estatales y federales nos preocupa que uno de los significados “a la chita callando”, es hacerlo con disimulo.
Y precisamente en este sentido es nuestra preocupación porque en mayor o menor medida todos estamos ¡hasta la madre! de la simulación gubernamental en el supuesto combate a la corrupción.
Sin embargo, con sensibilidad, el Secretario de Salud, Donato Casas Escamilla, busca garantizar el derecho a la salud, incluso, en los Centros Penitenciarios, brindando programas preventivos.
¡Imagínese, querido lector qué monto, dimensión y magnitud alcanzará la asquerosa corrupción en el sector salud oaxaqueño que obligó a ejecutar al ex Subdirector de Administración y Finanzas! A cuatro años de la ejecución de Rafael Pérez Gavilán Escalante, asesinado el 5 de marzo de 2015, extrañamente no hay avances en las investigaciones en la Fiscalía General del actual gobierno.
Entendible y explicable, jamás justificable, que por consigna el Gobierno del coalicionista Gabino Cué impidiera que la Fiscalía General profundizara en las investigaciones de la ejecución de Rafael.
La Fiscalía no ha investigado las insistentes versiones que, personalmente Rafael Pérez Gavilán Escalante entregaba en propia mano a Jorge Enrique Castillo Díaz maletas repletas de dinero.
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@efektoaguila