Un abeto blanco de 24 metros de altura proveniente de la provincia de Isernia, al centro-sur de Italia, fue colocado hoy junto al obelisco central de la Plaza de San Pedro del Vaticano para adornar las fiestas decembrinas.
Extraída del Bosque de los Abetos Soberanos, ubicado en la localidad de Pescopennataro, el árbol llegó la mañana de este jueves hasta Roma transportado en un camión de 30 metros de largo y fue izado por los trabajadores vaticanos con la ayuda de una grúa.
Una vez adornado el árbol será iluminado durante una ceremonia la tarde del próximo 14 de diciembre.
También en el centro de la Plaza otro grupo de obreros trabaja a marchas forzadas en el montaje de un Nacimiento gigante que este año será donado al papa Benedicto XVI por la sureña región italiana de Basilicata.
Compuesto por 100 figuras de terracota, el pesebre es obra del escultor Francesco Artese, exponente de la llamada “escuela meridional” quien ha recreado el paisaje de la zona conocida como los “Sassi de Matera” poniendo en escena la vida rural.
El Nacimiento reproducirá la morfología de un territorio que recuerda mucho los lugares de Tierra Santa porque contendrá elementos que reproducen las arquitecturas y lugares típicos del paisaje de la Basilicata, cuyo gentilicio es “lucano”.
En el montaje se reconocerán la iglesia rupestre Convicinio de San Antonio y la de San Nicolás de los Griegos mientras, por encima de los techos, destacará el campanario de San Pedro Barisano.
“El ambiente humano será el de una antigua civilización campesina y las estatuillas estarán vestidas con ropas almidonadas, cosidas a mano, inspiradas en los antiguos trajes típicos lucanos. Artese ha vestido a la Sagrada Familia con los ropajes de la tradición clásica”, precisó una nota.
El pesebre será develado apenas la tarde del 24 de diciembre y, como es tradición, se convertirá en el principal atractivo de turistas y romanos en la vigilia de Navidad.
Agencias