CNTE 22: el arte de la negociación con el poder: Carlos Ramírez

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CmmfHChWAAAR0wpNacida en 1978 como coordinadora de maestros disidentes, la CNTE lleva treinta y ocho años negociando con el poder… y ganando. Ahora no será diferente: aun perdiendo como en el 2006, la CNTE y la sección 22 ya han obtenido victorias políticas.

La clave de la crisis magisterial se localiza en la negociación; y por negociación no se debe entender una mesa más o menos pública sino como un método de relaciones políticas y de poder entre un gobierno federal sin márgenes de maniobra y un movimiento social organizado para la lucha.

En este sentido, la mesa de negociaciones de la 22 en la Secretaría de Gobernación fue una gran victoria política para la sección disidente porque el gobierno cometería un grave error de método si sienta a los maestros, no pone fichas en la mesa y los amenaza con usar la fuerza pública para romper bloqueos.

Los tres principales errores estratégicos del gobierno del presidente Peña Nieto fueron: asumir a la 22 como un interlocutor válido, suponer que se podía negociar el levantamiento de los bloqueos y creer que los liderazgos magisteriales de la CNTE fueron elegidos para negociar.

La 22 como organización de lucha política se fortalece en la medida en que doblega a la autoridad gubernamental. La 22 negocia en tres contextos importantes para ellos: anula al SNTE oficial porque articula la reforma educativa con violencia social, sienta al gobierno federal al otro lado de la mesa y con ello reactiva el poder de la sección sindical hacia el interior de los grupos radicales y sabe aprovechar el contexto social adverso y la debilidad del gobierno federal priísta para usar la fuerza.

La crisis magisterial oaxaqueña del 2006 –igual a la de ahora: radicalización por uso de la fuerza y articulación de un movimiento social– sorprendió al gobierno de Fox. Al entonces secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, le costó entenderla pero partió de un modelo opositor de negociación: entender al adversario.

De junio de 2006 en que fracasó el intento de desalojo del plantón en el zócalo de la ciudad de Oaxaca a octubre en que la 22 era el eje rector de la Alianza Popular del Pueblo de Oaxaca –APPO, centenas de movimientos sociales activistas–, la crisis se trabó en la falta de una salida. En ese momento Abascal encontró un camino inédito: colocó la crisis magisterial como parte de la crisis de gobernabilidad, violencia y pobreza de Oaxaca, convocó a todas las fuerzas sociales oaxaqueñas y estimuló la redacción de un Pacto para la Gobernabilidad a partir de las propuestas de toda la sociedad.

La mesa de negociación ahora en Gobernación carece de destino político porque la 22 exigirá la abrogación de la reforma educativa, el gobierno se negará por procedimiento de técnica constitucional y los bloqueos seguirán en busca de una represión policiaca que redinamice el movimiento popular. Al gobierno federal le debe urgir salirse del campo de batalla de la mesa de negociación, abrir la discusión educativa a la sociedad y de nueva cuenta meter la condición de subdesarrollo y pobreza en el estado.

La 22 sabe que posee un arma secreta política: la condición de precandidato presidencial del secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, y una represión terminaría con esas posibilidades. La 22 ya perdió pero venderá políticamente su derrota.
 
Política para dummies: La política es el arte de adivinar al adversario para adelantarse, no para reaccionar.
 
Sólo para sus ojos:
• Grave la crisis en el PRD pero no se ven salidas: Los Chuchos se van a quedar con el partido, a costa de mayores derrotas. Su esperanza radica en las alianzas con el PAN.

• La 22 ha sabido mover las presiones sociales: iglesia, empresarios, grupos sociales piden que no se use la violencia. Pero sin el uso de la policía, el gobierno federal no tendrá ficha para negociar.

• El secuestro del suegro del delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, pue derivar en una crisis política. Aunque fue plagiado en Zacatecas sin conocerse las razones, las ondas de choque afectarán pronto la política nacional.

• La aspirante panista Margarita Calderón necesita de algo más que declaraciones de prensa para posicionarse. Ahora salió con la frase de que “soy un peligro para López Obrador”, cuando fue frase de Felipe Calderón de que “López Obrador es un peligro para México”.