El regulador energético de México tiene un mensaje para el nuevo Gobierno federal que no le va a gustar a las perforadoras estadounidenses.
El virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, debería reducir la dependencia de México del gas natural importado de Estados Unidos, producir más a nivel nacional y diversificar sus proveedores, aseguró la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
“Una de las primeras cosas que tenemos que hacer: tenemos que producir más”, dijo Juan Carlos Zepeda, comisionado presidente de la CNH, en una entrevista en la Ciudad de México.
México depende de las importaciones estadounidenses para casi el 85 por ciento de sus necesidades de gas, aseguró Zepeda. Esto crea no sólo “riesgo geopolítico” sino también “riesgo operacional” en los casos en que los desastres naturales interrumpen la oferta.
El comisionado presidente añadió que aunque México quiera seguir teniendo el precio del gas entre los más baratos del mundo, hay un grado de vulnerabilidad que no es saludable.
En 2018, México ha importado casi 120 millones de metros cúbicos al día por gasoducto.
Por otra parte, la producción de gas natural del país, de una media de 135 millones de metros cúbicos al día en mayo, cayó 8.9 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado, de acuerdo con el Sistema de Información Energética de México.
Una infraestructura de gas natural que nunca llegó
La perspectiva de un freno a las importaciones de gas de lutitas de Estados Unidos es un mal augurio para las perforadoras norteamericanas, que estaban esperando que México terminase de construir su infraestructura de gas natural.
Después de que México abriera su sector energético en 2014, un plan para una serie de oleoductos y centrales eléctricas alimentadas a gas prometía una nueva y fuerte demanda para los productores estadounidenses.
Pero la construcción de ese proyecto ha estado plagada de retrasos, por lo que el gas se ha acumulado en la frontera, hundiendo los precios y las ganancias de las perforadoras.
El mercado de gas en el oeste de Texas se encamina a registrar el peor rendimiento en Estados Unidos, con una caída del 48 por ciento este año.
La CNH estima que México podría producir unos 85 millones de metros cúbicos adicionales al día para llegar a 283 millones de metros cúbicos al día de gas.
Para llegar a ese nivel, Pemex debería escindir una rama de su brazo de exploración y producción para enfocarse en el desarrollo del gas natural, indicó Zepeda.
El Gobierno federal también podría proporcionar incentivos fiscales tales como derechos cero en la producción de gas y hacer que los costes de perforación sean deducibles de impuestos inmediatamente al 100 por ciento.
Al mismo tiempo, México debería invertir en la instalación de conexiones para unidades de regasificación de almacenamiento flotantes para el gas natural licuado (GNL), a fin de mitigar los riesgos a la oferta debido a desastres naturales, como huracanes o cortes de energía.
“Tenemos una capacidad de regasificación muy limitada en México, por lo que la vulnerabilidad es mayor”, declaró Zepeda, cuya recomendación es tener un plan para aumentar la producción y una red de seguridad de más terminales de importación de GNL.
El Financiero