Ciudad de México: Luis Octavio Murat

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“Se llama fuerza coactiva a un poder para obligar y para ejecutar lo que ha sido ordenado legítimamente […] En un Estado nadie debe estar armado mas que el gobernante: de otro modo, todo cae en confusión, y el Estado en anarquía […] Poner la fuerza en otro sitio es dividir al Estado; es arruinar la paz pública; es hacer dos amos contra este oráculo del Evangelio: nadie puede servir a dos amos”. Bossuet

El gobierno de Ciudad de México instaló el Reglamento de Tránsito que incluye fotos cívicas que terminarán con el abuso y corrupción de las foto-multas. “Lo importante es que estamos quitando sanciones económicas, y poniendo sanciones cívicas, queremos que esta ciudad sea una ciudad que se enaltezca con el civismo de sus habitantes y de sus conductores”, dijo Claudia Sheinbaum.

El Reglamento de Tránsito es similar a los reglamentos que operan en países como Estados Unidos y Canada. Se trata de un sistema de 10 puntos por semestre; puntaje que se va descontando a la licencia del conductor, en la medida de las infracciones que cometa, ejemplo, cuando los conductores cometan dos faltas solo se les amonestará; en la tercera y cuarta infracción tomarán un curso en linea básico e intermedio; la quinta infracción será una sensibilización presencial.

Cuando los conductores cometan la sexta infracción deberán prestar dos horas de trabajo comunitario obligatorio.

Viene a la memoria cuando varias figuras públicas en Estados Unidos fueron sancionados con dos horas de trabajo comunitario barriendo autopistas de Los Ángeles, tal fue el caso de la bella artista de ojos color violeta, Elizabeth Taylor.

Por cada infracción se descontará un punto a la licencia del conductor; en el caso de exceso de velocidad se descontará un punto; pero cuando se rebase el límite de velocidad sea de un 40% se reducirán 5 puntos.

Bienvenido el Nuevo Reglamento de Tránsito, solo que habría que tener en cuenta, que este sistema de movilidad fue diseñado para ciudades, carreteras o pequeñas localidades en donde la mayoría de los conductores respetan las leyes, y la anarquía es propia del subdesarrollo.

El sistema de movilidad sí funciona, pero, subrayo, en países desarrollados en los que la autoridad no es corrupta; no se deja sobornar ni amenazar, mucho menos golpear como sucedió con un vagonero que ingresó por la fuerza al Metro golpeando a un policía dejándolo inconsciente y tirado en el piso.

Lo anterior sucede a menudo en Ciudad de México debido a que en los cuerpos policiacos priva la corrupción y el desorden, ejemplos hay muchos, van unos cuantos:

La señalización en la Ciudad es deficiente, la nomenclatura en calles y avenidas es irregular o inexistente, motivo que obliga a preguntar con frecuencia el nombre de las calles o bien recurrir al Waze, lo cual es peligroso, entorpece la circulación de vehículos y provoca los bocinazos de los impacientes.

Calles y avenidas, en su mayoría, no están pintadas con las rayas blancas intermitentes para señalar la separación de los carriles; la mayoría lucen negras por la repavimentación, lo que obliga a circular inventando carriles imaginarios con el riesgo de tener un accidente.

Los letreros para señalar lugares prohibidos de estacionamiento vehicular no son respetados y cada quien se estaciona donde le place. Los “viene-viene” se adueñaron de las calles cobrando cuotas por dejar estacionar los automóviles apartando espacios con cualquier objeto que obstruya los espacios.

Las avenidas y calles son ocupadas por largas filas de autobuses, taxistas y camiones de mudanzas hacen base de grandes espacios como en Avenida Universidad frente a los Viveros de Coyoacán.

Las banquetas (excluyendo Polanco, Las Lomas de Chapultepec y El Pedregal de San Angel) de calles y avenidas, jardines públicos, el Bosque de Tlalpan, hospitales y clínicas públicas, el DIF, escuelas, mercados y supermercados, están copados por los ambulantes vendedores de todo incluyendo drogas; los taqueros, torteros, tamaleros venden sus guisos sin el menor control sanitario y vaciando las grasas en las alcantarillas.

En Ciudad de México las leyes y reglamentos no se respetan porque priva la anarquía. Aun así, tratar de establecer el orden aplicando la ley y los reglamentos de tránsito para respetar a los peatones, el libre tránsito de banquetas y la circulación segura de automotores ayudaría a que el Nuevo Reglamento de Transito inicie con éxito, suceder lo contrario ¿Que debemos esperar de un sistema de tránsito diseñado para funcionar en un Estado de Derecho que no tenemos? Simplemente la continuación de la anarquía.

@luis_murat

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