La cifra de muertos por un fuerte terremoto en el sudoeste de Pakistán aumentó a 327 el miércoles debido al derrumbe de cientos de casas de adobe sobre sus ocupantes en un área remota cerca de la frontera con Irán, dijeron las autoridades.
El Ejército paquistaní desplegó cientos de soldados para ayudar en el peor sismo en la nación del sur de Asia desde el 2005, cuando unas 75.000 personas murieron en el norte del país.
El terremoto del martes, de magnitud 7,7 en la escala de Richter, sacudió a la provincia escasamente poblada de Baluchistán, que es una zona montañosa y de grandes desiertos propensa a los sismos, y se sintió en todo el sur de Asia.
El sismo destruyó casas y cortó las comunicaciones con el distrito más afectado de Awaran y fue tan poderoso que causó que una pequeña isla emergiera del mar cerca de la costa paquistaní en el Mar Arábigo.
“Doscientos ochenta y cinco cuerpos han sido recuperados hasta el momento en el distrito de Awaran”, dijo a Reuters Abdul Rasheed Gogazai, el vicecomisionado de Awaran, un pueblo de 200.000 habitantes que está en la zona más afectada.
“Y 42 cuerpos fueron hallados en el vecino distrito de Kech”, agregó Gogazai.
El portavoz de la Autoridad Nacional de Manejo de Desastres del Gobierno (ANMD), Kamran Zia, ubicó el miércoles la cifra de muertos en 259.
Los equipos de rescate enfrentaban dificultades para llegar a la zona afectada rápidamente debido a que es sumamente remota.
Algunos funcionarios dijeron que la cifra de muertos posiblemente aumentará a medida que los trabajadores de emergencias se adentren en el área montañosa para evaluar los daños.
El periodista Mohammad Shabir describió escenas de desolación y caos en las localidades afectadas e indicó que los sobrevivientes estaban cavando filas de tumbas y retirando cuerpos entre los escombros.
“Hasta donde los ojos permiten ver, todas las casas aquí han sido arrasadas”, dijo a Reuters desde Awaran, y agregó que los equipos de rescate estaban en la zona distribuyendo suministros.
El terremoto impactó Pakistán en momentos en que el país todavía lloraba las muertes de más de 80 cristianos en un ataque suicida con bomba el domingo en una iglesia anglicana en la ciudad de Peshawar.
Hacia el sur del país, sobre la playa cercana al puerto de Gwadar, una multitud de residentes desconcertados se reunía para observar el extraño fenómeno de la isla que el sismo hizo surgir en medio del mar.
La isla no sobrevivirá por mucho tiempo, dado que las olas finalmente la desarmarán, dijo el portavoz del ANMD. “No es una estructura permanente, sino apenas un cúmulo de tierra”, explicó. “Desaparecerá con el tiempo”.
Reuters