La dinámica de recuperación económica registrada desde el año pasado resulta insuficiente para evitar que en el número de empresas que cancelan su operación en el país sea más elevada que las de nueva creación, siendo los más vulnerables los micro y pequeños establecimientos.
Información oportuna regional del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestra que el año pasado se inscribieron al IMSS un total de 23 mil 608 patrones, cantidad inferior a los 28 mil 506 que se dieron de baja.
Esta relación se tradujo en un saldo deficitario entre el sector productivo del país, que registró la pérdida de 4 mil 898 empresas de diversos giros.
El cierre de más de 28 mil empresas significó el despido aproximado de más de un millón de trabajadores; sin embargo, este efecto negativo fue compensado relativamente con la oferta laboral que generaron los nuevos negocios creados en ese lapso.
La entidad federativa que reportó la mayor destrucción de negocios el año pasado fue Coahuila, ahí se cancelaron 8 mil 312 negocios, los cuales en su mayoría contrataban hasta cinco cotizantes.
El estado que hasta el año pasado fue gobernado por Humberto Moreira, reportó una tasa de desempleo de 6.78 por ciento, nivel por encima de la tasa promedio nacional de 4.94 por ciento.
A detalle, Coahuila perdió 8 mil 115 negocios con menos de cinco trabajadores, otros 73 de entre seis y hasta 50 cotizantes, 72 compañías con menos de 201 a 500 empleados y una baja de 52 patrones de empresas que contaban con una plantilla superior a 500 colaboradores.
En Michoacán desaparecieron 6 mil 166 establecimientos; Estado de México, 4 mil 842; Nuevo León, 894; Chihuahua, 856; Tamaulipas, 630, y Sonora, un total de 503.
El Distrito Federal reportó el cierre de mil 537 establecimientos en 2010.
En el caso de Chihuahua, los expertos consideran que a pesar de ser Ciudad Juárez una de las más competitivas del país, la inseguridad obligó a muchos empresarios a abandonar ese territorio.
“Ciudad Juárez es una de las más competitivas, pero ahora está desierta, no hay turistas ni ocupación hotelera, tampoco hay nuevas inversiones y en cambio un cierre importante de maquiladoras”, aseguró el director general de Aregional, Ricardo Carrillo.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Mario Sánchez Ruiz, ha reconocido que en algunos estados del norte del país los empresarios optaron por el cierre de empresas o migrar sus negocios a otros destinos, como consecuencia de la inseguridad.
Cabe recordar que desde diciembre del año pasado los problemas de inseguridad pública aparecen como el mayor factor que puede obstaculizar la actividad económica, pues al menos 3 por ciento de los encuestados consideró este factor como un problema importante en la economía nacional, pero 12 meses después pasó a 21 por ciento.
Milenio
