Estudiarona a más de 2000 pacientes un nutrido grupo de científicos que dieron como resultado que hay vida después de la muerte, según aseguraron los mismo. Que duda cabe de que este hallazgo científico es de gran interés para la condición humana: vida después de la muerte, en base a las experiencias que poco a poco se han podido ir recolectando de aquellos casos de muerte clínica que han despertado luego.
Sintieron una luz blanca, sensación de paz o incluso ver el propio cuerpo tendido sobre una camilla, son algunas de las experiencias que describen las personas que han estado en “contacto con la muerte”. Nuevos estudios señalan que estos hechos, que se han tratado clínicamente pueden ser probados.
El estudio médico más grande realizado en este ámbito corrobora la presencia de un tipo de conciencia durante una ‘muerte clínica’
Actualidad en el mundo de la ciencia. Según estos científicos, muchas personas que tuvieron muerte clínica pudieron haber visto de forma fugaza incluso qué hay más allá de la luz, esa famosa luz del tunel de la que tanto se habla. Un grupo de científicos de la Universidad de Southampton creen haber encontrado la respuesta a un enigma de la humanidad. Y es que según el estudio médico más grande realizado jamás sobre experiencias cercanas a la muerte, corrobora que hay vida después de la muerte.
Las investigaciones han descubierto la presencia de un cierto tipo de conciencia que permanece una vez que el cerebro deja de cumplir con sus funciones vitales.
Según el rotativo ‘The Telegraph’, los científicos abordaron este tema durante más de cuatro años examinando a más de dos millares de personas que sufrieron ataques cardiacos en hospitales de Austria, Estados Unidos y el Reino Unido.
Las investigaciones confirman que cerca del 40 por ciento de las personas que sobrevivieron al problema cardíaco describieron un tipo de conciencia durante el tiempo en el que permanecieron clínicamente muertos, poco antes de que las tareas de reanimación consiguieran su objetivo.
El estudio revela el caso concreto de un hombre que se pudo ver a sí mismo dejando su cuerpo y observando desde una esquina cómo el equipo médico llevaba a cabo la labor de reanimación. A pesar de estar clínicamente muerto durante tres minutos, el hombre de 57 años confirmó recordar qué procedimiento llevaron a cabo los doctores y enfermeras, describiendo incluso el sonido reproducido por las máquinas sanitarias.
El doctor Sam Parnia, un ex investigador de la Universidad de Southampton, y hoy trabajador en la Universidad Estatal de Nueva York, fue el encargado de dirigir el estudio. El propio doctor reitera en que “el cerebro no puede funcionar cuando el corazón se detiene”, pero apuntó a que en este caso en particular, “la conciencia continuó a pesar del periodo en los que el paciente se encontraba en parada cardiorrespiratoria”.
De los más de dos millares de casos analizados, poco más de tres centenas sobrevivieron y 140 personas aseguraron haber experimentado una situación diferente antes de ser reanimados.
Uno de cada cinco reconoce haber sentido una inusual sensación de paz mientras casi un tercio manifiesta haber visto pasar el tiempo “más lentamente”. Algunos afirman haber visto una luz brillante, otros sintieron miedo, que se ahogaban o que eran arrastrados hacia aguas profundas. El 13 por ciento corrobora que sintió una separación del cuerpo y alma.
Agencias