La policía disparó al aire y lanzó gases lacrimógenos contra miles de manifestantes, que también se enfrentaron con los partidarios del presidente yemení durante la ”jornada de furia” el viernes, un día de protestas a nivel nacional según sus organizadores. Por lo menos cuatro personas resultaron heridas.
Un grupo de manifestantes prendió fuego al edificio municipal de la ciudad portuaria de Adén y un opositor murió en las protestas antigubernamentales que llegaron a su octavo día en Yemen, dijeron varios testigos.
Cientos de manifestantes protestaron en Taíz, la segunda cuidad más grande del país, hasta la madrugada del viernes para exigir la renuncia del presidente Alí Abdalá Salé, un aliado clave de Estados Unidos en la lucha contra Al Qaeda y quien se ha mantenido en el poder durante 32 años.
Por las páginas de Facebook y Twitter se transmitían llamados a los yemeníes para que se unan a una serie de mítines de un millón de personas en el llamado ”viernes de furia en todas las ciudades del país.
En Taíz, miles de partidarios del gobierno tomaron las calles el viernes, anticipándose a las protestas previstas para la tarde.
Un predicador de la mezquita en la Universidad de Sana habló en contra de la tortura y las palizas propinadas a los manifestantes. ”Hemos vivido durante 30 años sin propósito ni esperanza”.
Tras el servicio religioso, los manifestantes se dirigieron al palacio presidencial y entonaron consignas contra el gobierno. Fueron recibidos por la policía y centenares de seguidores de Saleh, de forma parecida a los enfrentamientos ocurridos a principios de semana. Ambas facciones se atacaron a pedradas y la fuerza pública comenzó a disparar al aire y lanzar gases lacrimógenos.
Por lo menos cuatro personas resultaron gravemente heridas y fueron sacadas del lugar en ambulancia.
Los manifestantes se dispersaron por otras calles, algunas de las cuales estaban bloqueadas por la policía.
En Adén, los manifestantes quemaron cuatro vehículos gubernamentales y el edificio del ayuntamiento en el barrio de Sheik Othman. En los últimos dos días fueron incendiados otros edificios gubernamentales en los distritos de Mansoura y Crater.
A última hora de la tarde, miles de personas desfilaron por la ciudad.
Igualmente hubo una concurrida manifestación en la provincia oriental de Hadramawt, donde la policía disparó al aire para dispersar a los manifestantes.
Salé ha prometido no presentarse a la reelección en el 2013 y no transferir el poder a su hijo.
Empero, los grupos de la oposición miran con recelo la oferta de Salé, y desean planes específicos de cambio.
Yemen es el país más pobre del mundo árabe, casi la mitad de la población subsiste con dos dólares diarios, mientras en el gobierno cunde la corrupción.
El Universal
