Los manifestantes por la democracia en Hong Kong amenazaron con ocupar edificios centrales del gobierno a menos que el principal funcionario del territorio renuncie antes de las últimas horas del jueves.
En tanto, el gobierno chino aparentemente empezaba a perder la paciencia. Un editorial leído solemnemente por la televisora estatal el miércoles dijo que todos los residentes de Hong Kong deben apoyar a las autoridades en sus esfuerzos por “aplicar decisivamente la fuerza policial” y “restaurar el orden social en Hong Kong lo antes posible”.
El Diario Popular, del Partido Comunista”, advirtió sobre “consecuencias inimaginables” si persisten las protestas.
En el mayor desafío a la autoridad de Beijing desde que China tomó el control de la excolonia británica en 1997, miles de manifestantes ocupan las calles del centro financiero asiático desde el viernes para exigir elecciones más libres en Hong Kong.
Tomar los edificios del gobierno generaría el riesgo de un nuevo choque con la policía similar al que se produjo el fin de semana. También significaría presionar al gobierno chino, que ha respaldado los intentos del jefe del ejecutivo territorial Leung Chun-ying de poner fin a las protestas, pero sin intervenir abiertamente.
En Washington, el secretario de Estado John Kerry dijo al canciller chino Wang Yi que Estados Unidos apoya “el mayor grado posible de autonomía” en Hong Kpong. Expresó la esperanza de que las autoridades demuestren moderación y permitan que los manifestantes se expresen pacíficamente.
Wang dijo que se trata de un “asunto interno de China” y que ningún país tolera “actos ilegales” contra el orden público.
El vicesecretario de la Federación de Estudiantes Lester Shum, uno de los líderes de la protesta, dijo que “no hay lugar para el diálogo” con Leung porque había ordenado a la policía lanzar gases lacrimógenos a los manifestantes durante el fin de semana.
“Leung Chun-ying debe renunciar. Si no renuncia para mañana, escalaremos nuestras medidas, por ejemplo con la ocupación de varios edificios importantes del gobierno”, dijo Shum, y aclaró que los manifestantes no alterarán las actividades de organismos importantes como los hospitales y las oficinas de bienestar social.