Investigadores del Instituto Max Planck de Psicolingüística filmaron a una hembra colocando los dedos en el cuello y cara de su bebé de 16 meses de edad recién fallecido
Las madres chimpancés reaccionan ante la muerte de sus hijos, si bien ya se ha documentado a algunas hembras cargando el cuerpo sin vida de sus bebés, investigadores del Instituto Max Planck de Psicolingüística de los Países Bajos filmaron a una hembra que permaneció sentada a corta distancia del cuerpo y colocó sus dedos sobre el cuello del pequeño, con lo que podría haber tomado el pulso del bebé.
Las observaciones de Katherine Cronin y su equipo proporcionaron datos únicos de cómo los chimpancés, uno de los primates más cercanos a los humanos, aprenden acerca de la muerte.
Las madres chimpancés suelen tener un vínculo muy fuerte con sus crías por varios años; los cargan la mayor parte del tiempo durante dos años, los cuidan si enferman hasta los seis años. Y se demuestran afecto el resto de sus vidas, podría decirse que la relación madre-hijo es la más importante dentro de su grupo.
Cronin y sus colegas grabaron el comportamiento de una hembra frente al fallecimiento de su cría de 16 meses de edad.
En el video se puede ver que después de que la madre cargara el cuerpo por más de un día, lo colocó en un claro de la reserva y repetidamente se acercaba y alejaba de él. Cuando se acercaba, espantaba las moscas que se acercaban y colocaba sus dedos sobre la cara y cuello del bebé durante algunos segundos.
La hembra se mantuvo cerca del cuerpo durante una hora. Algunos de los miembros del grupo también examinaron al pequeño, hasta que al siguiente día la madre dejó de cargarlo, reportaron los investigadores.
Las tristes imágenes pueden asimilarse al duelo que los seres humanos sufren al perder a un ser querido. Sin embargo las conclusiones científicas aún no determinan esto, lo que sí aseguran es que será una clave para comprender cómo los primates reaccionan ante la muerte y aprenden de ella.
“Los videos son extremadamente valiosos porque obligan a tomarse el tiempo para pensar acerca de lo que podría ocurrir en la mente de los primates acerca de otros primates. Si el espectador decide que la chimpancé está viviendo un proceso de duelo o si simplemente reacciona de forma curiosa frente al cuerpo, no es lo importante. Lo relevante es que las personas tomen un momento para considerar todas las posibilidades”, dijo Cronin.
La investigación se hizo en el Orfanato de Vida Silvestre Chimfunshi en Zambia, donde se albergan chimpancés rescatados de comerciantes ilegales.
Katherine Cronin y Edwin Van Leeuwen del Instituto Max Planck de Psicolingüísticas colaboraron con el Innocent Chitalu Mulenga del Chimfunshi y el doctor Mark Bodamer, profesor de Psicología de la Universidad Gonzaga de Washington
El Universal