El Gobierno de Venezuela interpretó el triunfo del chavismo en las elecciones regionales como un apoyo incondicional al presidente, Hugo Chávez, y el líder opositor, Henrique Capriles, llamó a mantener la lucha, mientras que el país sigue pendiente de las noticias sobre al salud del gobernante que llegan de Cuba.
Las elecciones regionales que se celebraron en Venezuela, tiñeron del rojo del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) el mapa del país caribeño y dejaron aún más limitados los movimientos de la oposición, derrotada el 7 de octubre pasado en los comicios presidenciales y arrollado en los comicios regionales, en los que apenas consiguió 3 de 23 gobernaciones en juego.
El vice presidente venezolano, Nicolás Maduro dijo que para quien ese “pueblo” que votó por los candidatos de Gobierno ha dado una lección “de conciencia” y “de determinación”.
Chávez, quien se recupera de su cuarta intervención quirúrgica en La Habana para hacer frente al cáncer que anunció padecer en junio de 2011, no se ha manifestado con respecto al triunfo en las primeras elecciones en que no estuvo presente en 14 años.
El mandatario, reelegido el 7 de octubre para un nuevo periodo presidencial de seis años (2013-2019), debe asumir el 10 de enero, aunque él mismo ha declarado que de no presentarse a la nueva investidura a causa de su enfermedad, el chavismo debe apoyar una posible candidatura del hoy vice presidente. Maduro señaló durante la celebración de los 182 años de la muerte de El Libertador, Simón Bolívar, que el pueblo chavista ha sentido “como nunca” el orgullo y admiración “por la obra de Chávez”.
Además, apuntó que tras las elecciones regionales el pueblo venezolano se liberó “del yugo de la burguesía regional” en estados en los que gobernaba la oposición como Carabobo, Nueva Esparta, Mérida
Sin embargo, el chavismo no logró vencer en el céntrico estado Miranda, donde el gobernador y, Monagas, Táchira y Zulia.
ex candidato presidencial, Henrique Capriles, logró ser reelegido y vencer al aspirante del PSUV Elías Jaua, ex vicepresidente de Chávez hasta hace un par de meses y pieza fuerte del mandatario para reducir a la oposición.
Agencias