Oaxaca ha registrado las cifras más bajas en la historia contra el paludismo, ya que en los últimos tres años se ha reducido en un 100 por ciento, y es que en 2009 se notificaron 906 pacientes y hasta la semana epidemiológica número 18 de este 2012, el Sistema Único de Vigilancia no ha contabilizado ningún caso.
En conferencia de prensa, el titular de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Germán Tenorio Vasconcelos, refirió que personal de la Organización Mundial y Panamericana de la Salud, OMS y OPS respectivamente, dieron seguimiento del proceso de evaluación del Programa Nacional de Control y Prevención del Paludismo, en Oaxaca.
Detalló que en un recorrido por las comunidades de La Herradura y Paso Ancho de Santa María Huatulco, el jefe de la División de malaria de la OPS Y OMS Washington, Keith Carter, reconoció el esfuerzo de los más de 700 trabajadores operativos y la participación de la población en general para realizar las actividades de prevención.
Asimismo, dijo que dentro de las estrategias que atestiguaron, corroboraron que el deslame de ríos, eliminación de maleza –realizadas cada 15 días– y utilización de pabellones para dormir, han reflejado su éxito en la histórica reducción del padecimiento en los últimos años.
Informó que los expertos internacionales coincidieron en que el trabajo coordinado entre sociedad civil, autoridades de los tres niveles y personal palúdico, podrían hacer que el método implementado a lo largo y ancho del territorio oaxaqueño, podría tomarse como ejemplo en otras entidades de la república e incluso del continente para la eliminación de la malaria.
Agregó que aplaudieron la labor de los más de 14 mil notificadores voluntarios en todo el estado, que contribuyen a tener una comunidad saludable a través de la toma de muestras (gota gruesa), que reportan a las unidades médicas de primer nivel de atención o al personal de vectores, además de dar seguimiento a los pacientes.
Refirieron que otro factor primordial en la disminución de las estadísticas, es el trabajo que realizan los 16 laboratorios de microscopía de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), los cuales analizan con precisión, en tiempo y forma, más de 60 laminillas al día por especialista.
Además de la incansable labor del ejercito de casco amarillo, compuesto por entomólogos, médicos generales, técnicos, promotores de la salud, brigadistas, entre otros, que recorren de día y noche, y de costa a sierra el territorio oaxaqueño eliminando criaderos del mosco.
Esta enfermedad parasitaria transmitida por el vector anopheles pseudopunctipennis, se cría en las márgenes de los ríos, lagunas, arroyos con vegetación y zonas de pantanos, especialmente donde no se filtra la luz solar.
Síntomas: fiebre alta, escalofríos, nauseas, sudoraciones, vómitos, dolores de cabeza y musculares, por lo que se recomienda acudir de inmediato al centro de salud más cercano en caso de identificar alguno de estos síntomas.