08:30 am el primer cuadro del Centro Histórico comienza a inundarse de contrastes musicales y colores, pero esta vez no se trata de una festividad, esta vez no era un acto gubernamental, más bien eran los maestros quienes cobijados con lonas, cartones y la determinación del estallamiento del paro general de labores, iniciaron con su plantón en el corazón de la ciudad.
Grises, azules, negros, blancos, rojos, son los techos que desde hoy se pueden observar en este lugar considerado como Patrimonio Cultural de la humanidad, los cuales servirán a los mentores para cubrirse del sol y las inclemencias del tiempo.
Los transeúntes pasan atónitos ante tal “espectáculo” y reviran: “¡Otra vez estos h… como a ellos si les pagan por no trabajar!”, pero no faltó aquel que reclamó el mal estado en el que los profesores, como cada año, ha dejado el zócalo de la capital: “¡En unos días esto olerá muy mal……!”.
Pero los comentarios, no inmutaron a los mentores que más que preocupados por el millón 400 niños que dejaron sin clases, se encontraban más atentos en continuar con la colocación de su campamento.
Mientras en los cuatro puntos estratégicos de la ciudad, un grupo más maestros iniciaba con su movilización, con su marcha, para después arribar al centro de la ciudad e iniciar con un mitin.
A los integrantes de la Sección XXII, no les conmovió, ni si quiera les sorprendió la respuesta millonaria que el gobierno del Estado realizó a sus demandas…… Porque ahí estaban, en el centro mostrando su capacidad de organización.
La música de protesta se hacía escuchar desde el campamento denuncia que los profesores mantienen desde hace más de dos meses, tiempo que lleva desaparecido el maestro Carlos René Román Salazar.
Los comerciantes, por su parte, confían en que los mentores regresen de nuevo a las mesas de negociación y evitar pérdidas millonarias.