Agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) catearon esta madrugada la residencia de Paula Broadwell, la biógrafa y presunta amante del ex director de la CIA y general galardonado David Petraeus.
Los agentes incautaron cajas con pertenencias personales y computadoras de Broadwell en un barrio afluente de Charlotte, Carolina del Norte, según confirmó una portavoz de la agencia.
El cateo tiene lugar en momentos en que el FBI prepara una cronología sobre la investigación a Petraeus, en medio de críticas de legisladores de la Cámara de Representantes y del Senado en el sentido de que no fueron informados de manera oportuna.
El FBI inició su pesquisa sobre la relación extramarital luego que Jill Kelley, amiga de la familia Petraeus y residente de Tampa, Florida, se quejó de haber recibido correos agresivos por parte de Broadwell, biógrafa del militar estadunidense.
Petraeus debía comparecer este jueves ante el Congreso para explicar el papel de la CIA en el ataque contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, pero será reemplazado por otros funcionarios de la agencia luego de que el presidente aceptó su renuncia el pasado viernes.
En este marco, el comandante de la Fuerza Internacional de Seguridad y Asistencia (ISAF) en Afganistán, John Allen, está bajo investigación del Inspector General del Departamento de Defensa.
El anuncio fue hecho en un comunicado del secretario estadunidense de Defensa entregado a la prensa a bordo del avión que lo llevaba la noche de este lunes a martes de Honolulu a la ciudad australiana de Perth.
Allen sigue a cargo de la ISAF, pero su nombramiento para dirigir el Comando Europeo por parte de Estados Unidos ha quedado en suspenso en el trámite legislativo que seguía.
Medios estadunidenses, citando a funcionarios del departamento de Defensa, precisaron que Allen es investigado por presuntas “comunicaciones inapropiadas” a través de correos electrónicos con Kelley.
Kelley denunció que había recibido correos electrónicos con amenazas de parte de Paula Broadwell, cuya relación sentimental con el director general de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), David Petraeus, lo llevó a dimitir la semana pasada.
Los funcionarios del departamento de Defensa agregaron que las comunicaciones entre Allen y Kelley, un paquete de 20 mil a 30 mil documentos, forman parte de la indagación.
(NTM)