El diputado local, Flavio Sosa Villavicencio, aseguró que tras la renuncia del Procurador General de Justicia del Estado de Oaxaca (PGJE) el gran pendiente que se deja es resolver y castigar a los responsables de los crímenes ocurridos en el marco del conflicto político-social de 2006.
Al igual, dijo, urge una reestructuración de la institución para que el Ministerio Público sea un órgano que tenga la confianza de la ciudadanía. Mientras que el principal avance, sostuvo, fue el que ya no se usara a la Procuraduría facciosamente en la impartición de la justicia.
“Hay que conocer las motivaciones que lo llevaron a renunciar. Hasta el día de hoy, quienes hemos criticado algunos incumplimientos del Procurador, también debemos reconocer que el Procurador tuvo un compromiso no faccioso con la justicia en Oaxaca.
“No podemos decirle al Procurador ‘el torturador de justicia’ como se le decía anteriormente, creo que es un procurador donde la justicia ya no se usó facciosamente”.
Sin embargo, el legislador local por el Partido del Trabajo dijo que el gran compromiso que queda pendiente es que se no se ha castigado a los responsables de los crímenes de 2006.
Además, añadió que no se han aclarado muchos feminicidios en el estado, los ataques a periodistas, los atentados contra defensores de derechos humanos y crímenes políticos; así como el rehacer a la PGJE para que el Ministerio Público vuelva a tener la confianza de la ciudadanía.
“Hacer que el Ministerio Público vuelva a tener la confianza de los ciudadanos. Debo, ser sincero también que en estos tres años no lo lograron. Hay que seguir trabajando para que el Ministerio Público sea una institución confiable para los ciudadanos”.
Flavio Sosa expresó que quien supla a Manuel de Jesús López López en la PGJE tendrá dos herramientas importantes para resolver los crímenes de 2006: la Fiscalía Especializada de Delitos de Trascendencia Social y la Comisión de la Verdad.
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