El secretario de Hacienda de México, Ernesto Cordero, afirmó el sábado en París que la delegación que encabezó en la reunión ministerial del G20 no quiso hablar con Francia sobre el caso de la francesa Florence Cassez, porque “no era un tema sustantivo” de la cita de potencias industrializadas y emergentes.
“La delegación mexicana siempre manifestó que ése no era un tema sustantivo del G20 y que preferíamos no tratarlo”, respondió el responsable mexicano interrogado con insistencia por la prensa acerca de si había hablado del asunto con su par francesa.
La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, había dicho poco antes en conferencia de prensa que había “mencionado el caso de Florence Cassez a mi colega, el ministro de Finanzas mexicano”.
“No mantuve una entrevista bilateral con los representantes de México sobre este tema”, había aclarado sin embargo Lagarde, que el lunes último anticipó que plantearía el tema a la delegación mexicana.
El caso de Florence Cassez, la francesa de 36 años condenada en México a 60 años de cárcel por complicidad en secuestro, originó un conflicto diplomático entre Francia y México que sigue abierto.
La decisión, el 10 de febrero, de un tribunal federal de rechazar un amparo que habría permitido la liberación de Cassez, cayó como un balde de agua fría en Francia y puso en peligro la celebración del Año de México en este país, un vasto programa de más de 300 actividades culturales, turísticas y económicas.
“En ninguna sesión formal del G20 se trató el tema de la señora Florence Cassez“, dijo Cordero.
Interrogado sobre cómo manejarán ambos países en el contexto de esta crisis diplomática el traspaso de la presidencia del G20 que en 2012 estará en manos de México, Cordero respondió que no veía “absolutamente ningún problema”.
“El tema de la señora Cassez hay que circunscribirlo a lo que es. Es un tema judicial y no contaminar el ámbito diplomático, económico, cultural o social”, repitió el secretario de Hacienda.
Días después de que la ministra francesa de Relaciones Exteriores, Michele Alliot Marie, calificara la decisión del tribunal federal mexicano de “inicua” y “deplorable”, el presidente gallo Nicolas Sarkozy decidía dedicar el Año de México en Francia a Florence Cassez.
México reaccionó anunciando que se retiraba del Año de México en Francia porque no estaban reunidas las condiciones para celebrarlo.
“Ojalá las condiciones originales con las cuales se aceptó la invitación del gobierno francés para participar en el Año de México se puedan restablecer”, confió el secretario de Hacienda mexicano, que reiteró el “respeto” y “cariño” de México por Francia.
En este contexto de tensión entre ambos países, el embajador mexicano en París, Carlos de Icaza, se retiró el jueves de una sesión del Senado francés cuando la canciller gala mencionó el caso Cassez en un tramo de su discurso dedicado a América Latina.
El viernes, la Agencia Francesa para el Desarrollo Internacional de las Empresas anunció la suspensión de un coloquio sobre México previsto para el 3 de marzo en la cámara Alta.
Interrogado sobre por qué su rueda de prensa tuvo lugar en la residencia del embajador, Cordero dijo que era una “costumbre” suya ofrecer la rueda de prensa final tras una reunión o cumbre “en la residencia del embajador o en la embajada”.
El resto de las delegaciones que asistieron a la reunión ministerial del G20 ofrecieron sus ruedas de prensa el sábado en el ministerio de Economía francés, donde se desarrollaron las reuniones.