Pese a que los cárteles de la droga en México han realizado ataques contra las Fuerzas federales y sus rivales utilizando coches-bomba, no tienen planeado hacerlo con regularidad, según revela un análisis de la consultora Stratfor.
En distintas acciones las organizaciones de Vicente Carrillo Fuentes y el Golfo han usado artefactos explosivos que detonan vía remota con la ayuda de teléfonos celulares, radio transmisores y servomotores, como hacían algunos los cárteles colombianos a finales de los 80.
Sin embargo, detalla el documento, el principal objetivo de las acciones violentas de los grupos criminales es enviar mensajes a las autoridades y a los cárteles rivales, por lo que el uso de este tipo de artefactos explosivos que pueden herir a civiles inocentes no se encuentra entre los predilectos del narcotráfico.
Otra de las principales preocupaciones del crimen organizado para emplear coches-bomba es que este tipo de ataques son identificados entre la población como actos terroristas, y acciones como esas alimentarían la animadversión de la sociedad hacia ellos. “Hasta ahora, los cárteles han sido muy cuidadosos de no cruzar esa línea”, señala el reporte.
El análisis de Stratfor establece que una vez que las organizaciones de narcotraficantes demuestran la capacidad de manufacturar sofisticados artefactos y tener acceso a grandes cantidades de explosivos, es “su voluntad” el único factor que los mantiene alejados de crear coches-bomba con mayor potencia y alcance.
“Pese a que el cártel de Juárez se encuentra bastante disminuido, lo último que busca es detonar una ofensiva total de los gobiernos de México y Estados Unidos convirtiéndose en la versión mexicana del cártel de Medellín, de Pablo Escobar”
Y es que el uso de tácticas terroristas por parte de Pablo Escobar condujo no sólo a su muerte, sino al desmantelamiento total de su organización. Uno de los factores claves en la caída del narcotraficante colombiana fue que sus actos terroristas no sólo afectaron al gobierno sino también volcaron a la sociedad entera en su contra.
“Preocupaciones similares son las que reprimen las acciones de los cárteles mexicanos” subraya el análisis.
El Universal