¡Qué tal don Benito!
Con todo respeto, lo felicito porque hace 208 años usted nació en Guelatao, Oaxaca. Y porque usted trajo a este país cosas nuevas, cosas buenas.
Aunque ya no está usted entre nosotros, estoy seguro que desde donde usted se encuentra, sabe que a lo largo y ancho del país se le festejó.
No faltaron los políticos que se dijeron conocedores, respetuosos y seguidores de las leyes y principios que usted nos heredó.
Tal vez sepa que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, hizo una guardia de honor frente al hemiciclo construido a su memoria, misma que no duró más de un minuto.
Usted sabe Don Benito, que cuando Gabino Cué, llegó a la gubernatura de Oaxaca, a usted lo puso de moda al asegurarnos que gobernaría con espíritu juarista. Además, que ya no habría más injusticias para los indígenas de esta entidad, quienes eran los “herederos de Juárez y su legado liberal”. ¿Recuerda eso? Y todo mundo le aplaudió.
No sé cuántos locos más sigan gobernando este país. El año pasado, en el mes de julio, a Vicente Fox se le ocurrió decir en una entrevista, que él se sentía orgulloso por el desempeño que había hecho durante su mandato, y aseguró haber sido el mejor gobernante que ha tenido este país, incluso, que ustedes, don Benito.
Por suerte, los regidores de la ciudad Oaxaca, declararon que las palabras de Fox, eran una falta de respeto a los oaxaqueños y a la memoria del Benemérito de las Américas.
No sé cómo se haya usted sentido, don Benito, cuando éste ex presidente, aseguró que usted, estaba en el pedestal sólo por su frase. Ésa frase que nos decimos respetuosos de ella y la lucimos en el cerro del Fortín, misma que se ve desde muchos ángulos de la ciudad de Oaxaca. El mismo Fox, durante su mandato, eliminó el nombre de usted de 417 calles, parques y plazas en distintos puntos del país.
Por todo ese montón de mariguanadas que dijo Fox, en contra de usted, lo más que pudieron hacer los regidores de la ciudad de Oaxaca, fue calificarlo como persona “non grata”. Desde luego que ese calificativo no tiene ninguna consecuencia jurídica, sólo significó que Fox, no es del agrado de los oaxaquenses, de los que viven en la ciudad de Oaxaca, mas no del resto de la entidad.
Los que en ese momento nos sentimos agraviados, usamos las redes sociales para decirle a él lo mucho que se le estimaba por estos rumbos.
Estoy seguro que si usted estuviera aquí en su tierra, Oaxaca, pondría en ejecución cada artículo de nuestras leyes y las haría respetar sobre quien fuera.
La campaña política de Gabino Cué, arrancó en Guelatao, donde usted nació, y desde ahí nos aseguró que iniciaba “…con un espíritu republicano y juarista, lo que iba a propiciar la superación de nuestros rezagos y la reconciliación de los oaxaqueños”.
Gabino lleva en el cargo más de tres años, pero lo que dijo, hoy lo entendemos, fue un recurso en la retórica, nada más.
Ojalá don Benito, se dé usted un tiempo y platique un rato con Gabino Cué, para que lo conozca él y su gabinete. Pues a lo largo de estos años no han puesto en práctica ni en acción las leyes ni la autoridad que un día usted nos heredó.
Qué lástima Don Benito, que aquí en su tierra no haya leyes ni orden ni certidumbre ni paz. Toda su herencia ya fue olvidada. Desde que llegó Gabino, no hay gobierno que se preocupe por los oaxaqueños. Vivimos días donde reina la ley de la fuerza y la brutalidad. En esta semana que acabamos de pasar, por ejemplo, han tenido el poder en sus manos los normalistas, los herederos de la sección 22, quienes tuvieron secuestrada la ciudad.
Fíjese que las leyes ya no se usan sobre los delincuentes, sino que se intercambian por corcholatas. A cambio de que estos seudo estudiantes devolvieran los vehículos que guardaban en su edificio, la autoridad los puso en libertad a pesar de que quemaron vehículos, destruyeron centros comerciales, asaltaron gasolinerías, golpearon a periodistas, etc.
Con lo que todos los oaxaqueños acabamos de ver, ahora sabemos que ellos tiene más garantías que los ciudadanos que trabajamos y producimos para ganarnos el sustento diario.
La historia dice que mientras usted estuvo al frente de este país, nunca permitió que México fuera gobernado por otra nación. Sin embargo, aquí en su tierra, quien gobierna, no es Cué, sino Jorge Castillo y la Sección XXII.
Me da tristeza que a usted lo haya utilizado Gabino, en su campaña política como una figura de venta, porque nada se ha hecho con los principios juaristas que él tanto nos repitió.
A veces pienso que las declaraciones de Vicente Fox, no fueron tan graves como los hechos diarios de nuestros gobernantes oaxaqueños, quienes han pervertido el nombre de usted.
Le mando un abrazo don Benito.
Carta a Don Benito Juárez: Horacio Corro Espinosa
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